- A pesar de la suspensión oficial de la tradicional marca de ganado de Sorogain, este sábado se comenzó a marcar a fuego el ganado del valle de Erro que pastará hasta el otoño en las praderas de este idílico paraje. Con este gesto, se cumple un año más con el antiguo tratado que se firmó en el año 1856 entre el valle de Erro y su vecino Baigorri con la finalidad de compartir los pastos en el comunal de Sorogain.

El alguacil del valle de Erro, Xabi Zía Urrutia, fue el encargado de marcar a partir de las nueve de la mañana las letras VE en los cuartos traseros derechos de las vacas y yeguas que esperaban en un recinto vallado, ante la atenta mirada de algunos curiosos que no quisieron perderse la ceremonia. El mezkiriztarra, que contó con la ayuda de su hija Enara Zía, de 10 años y de Katixa Agorreta, de Ureta, de 14 años, lleva desempeñando esta tarea todos los meses de mayo desde hace veinte años. Se trata un distintivo que sirve para identificar al ganado del valle de Erro y diferenciarlo de los animales que entran desde Baigorri.

Así, el paraje comunal de Sorogain recibió este sábado 126 vacas y 20 yeguas del valle de Erro: 65 vacas del ganadero de Ureta Miguel Agorreta, 61 vacas del joven de Erro Ion Erneta y 20 yeguas del ganadero de Lintzoain Eduardo Torrea.

A lo largo de las próximas semanas, se irá marcando el resto de ganado, hasta completar las 350 vacas y 240 yeguas que pastarán durante el verano y otoño en las 700 hectáreas de Sorogain.

Posteriormente, el próximo 22 de mayo, se repetirá esta práctica en la marca en la localidad de Urepel, donde también identificarán el sello con fuego en los lomos traseros de los animales del valle de Baigorri, esta vez en su lado izquierdo. Allí, marcarán 220 vacas, 10 yeguas y varias ovejas, por lo que en total en el comunal de Sorogain pastarán 570 vacas y 250 yeguas pertenecientes a 30 ganaderos de ambos lados de la muga.

Dada la situación sanitaria y con el fin de evitar aglomeraciones, en vez de marcar todas las reses en la misma jornada, se ha decidido ir haciéndolo poco a poco. “Lo estamos haciendo como el año pasado, quedar con los ganaderos de uno en uno y marcar. Estaremos unas dos semanas más o menos”, aclaró el alguacil, quien añadió que “este año ha sido muy seco, ha hecho mucho frío y, por tanto, hay menos pasto que otros años”.