Más de una treintena de txikis de Lodosa participa estos días en los espacios de conciliación que el Ayuntamiento ha puesto en marcha por segundo año por las mañanas. En este caso, desvela la edil de Igualdad Laura Remírez, en lugar de celebrarse en el colegio público han decidido que sea en las piscinas para "fomentar las actividades al aire libre y para tratar de darle un impulso a esta instalación" cuya gestión, hay que recordar, acaba de pasar a manos del Consistorio.

Esta ludoteca de verano, insiste Remírez, tiene lugar de 9.00 a 14.00 horas y a primera hora los niños y niñas realizan actividades artísticas y después, tras el almuerzo, dan un paseo por los parajes naturales de la localidad; el río, Ferial, Medianil o Cuevas, entre otros.

Alta participación

Estos espacios de conciliación arrancaron en junio y se alargarán durante todo el mes de julio. El agosto, apunta la concejala lodosana, no seguirá "porque el año pasado bajó bastante la participación".

Aunque la actividad empezó con dos monitores y una veintena de txikis, al aumentar los participantes hasta los 34, el Ayuntamiento ha contratado a un tercer monitor. Todos ellos cuentan con formación, o bien como monitores de tiempo libre, o con FP de Educación Infantil o con Grado en Magisterio.

En las actividades, insiste Remírez, mezclan el castellano y el euskera aunque no han hecho distinciones por idiomas para no descompensar los grupos. Y es que los txikis están divididos por edades aunque la mayoría de los participantes son de Educación Infantil y de 1º y 2º de Educación Primaria.

El presupuesto de esta actividad saldrá del área de Igualdad así como de partidas que no se van a ejecutar por completo. "La experiencia está siendo muy buena".