Tras el paréntesis del pasado año por la Covid-19, Lekunberri volverá a viajar en el tiempo este domingo en su Mercado de Antaño pero con el foco puesto en la seguridad. “Para evitar aglomeraciones habrá aforo limitado de 400 personas y menos puestos que los habituales, en torno al 60%. Este año serán 45 con una variada de oferta”, destaca Joseba Jokin Ordoki, concejal de Cultura y Deportes de Lekunbrri. Asimismo, adelantaba que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Lekunberri-Larraun tendrá especial protagonismo. Y es que se espera la visita de Malloa, Larraun, Napar y Larrain, las cuatro esbeltas figuras que vieron la luz el pasado año, en plena pandemia, al igual que sus inseparables kilikis: Gaztaundi, Arotza y Elutza.

Lo que no cambiará el domingo es la participación de los y las lekunberriarras, que se vuelcan en la organización de esta feria y se transforman por un día en personajes de otra época. Incluso las fachadas de la casa se engalanan para la ocasión. Además, el ganado volverá a las calles de Lekunberri. En este salto al Medievo también se podrá ver una exposición de herramientas antiguas y se mostrarán oficios antiguos.

Así, será un día para sumergirse en otra época y de perderse por el mercado para degustar y adquirir de primera mano alimentos de calidad y también ver trabajar a los artesanos en viejos oficios. “El sector lo está pasando muy mal y necesita darle un empujón. Queremos blindar a los productores y productoras la oportunidad de que salgan a la calle”, señala Ordoki. Al respecto, apunta que a pesar de la pandemia, el Ayuntamiento de Lekunberri ha seguido organizando diferentes ferias así como otros eventos culturales y deportivos. “Más que nunca, la gente necesita ilusión y actividades para salir de la rutina. Se pueden organizar con seguridad”, asegura. Asimismo, invita a llevar el móvil a mano para leer los códigos QR que cuentan la historia de una decena de edificios del casco viejo de Lekunberri