Fueron el invento de UPN en el mandato de Yolanda Barcina, y, 20 años después, en muchas de ellas continúan pintadas en el suelo las rayas discontinuas de lo que pretendía ser, con poca fortuna, una alternativa al carril bici que las ciudades vecinas metían en sus cascos históricos y que los regionalistas nunca quisieron para Pamplona. Porque los carriles bici suponían quitar espacio al coche, y resultaba más ingenioso quitárselo al peatón. Y así lleva la ciudad durante 20 años, heredando las consecuencias de aquel invento. Confusión, inseguridad y una señalización incoherente, incluso, con su propia normativa, y lo que es peor, espacios "conflictivos y peligrosos hasta día de hoy".

Xabier Aquerreta, policía municipal y experto en movilidad, lleva años estudiando y denunciando ante la opinión pública las "chapuzas" en materia de carriles bici y vías ciclistas que sufre la ciudad. Ya el año pasado, el Defensor del Pueblo le dio la razón respecto a la "falta de mantenimiento de los espacios ciclables de Pamplona", y recomendaba al área de Seguridad Ciudadana "aceptar la queja y las sugerencias planteadas en la misma", aunque, según explica Aquerreta, "desgraciadamente no ha sido así" y "desde el Ayuntamiento de Pamplona no se ha abordado por completo su obligación legal de mantener los espacios públicos ciclistas en condiciones adecuadas de mantenimiento y señalización".

Aquerreta recuerda que "la movilidad en bicicleta", y ahora también "en vehículos de movilidad personal, los famosos patinetes eléctricos (VMP), ha estado basada históricamente en Pamplona en habilitar espacios precarios para estos métodos de transporte en aceras, a costa del espacio del peatón". Así, la Ordenanza e Tráfico de 2009 generó espacios ciclables "a costa de aceras normales y corrientes", simplemente "pintando una o tres líneas en el suelo con un icono de lo que parece una bicicleta". Tristemente famosas fueron "las aceras bici pintadas de Labrit o Beloso, los dos peores ejemplos". Sin embargo, con la Ordenanza de Movilidad de 2019, "estas aceras bici dejaron de estar autorizadas para ciclistas" (solo menores de 14 años pueden ir por ellas) pero, como recuerda Aquerreta, "ahí siguen esas líneas pintadas en el suelo, confundiendo a ciclistas y a usuarios de VMP".

CONFUSAS Y CONTRA LA NORMA

A pesar de lo que dice esta Ordenanza, existen aceras pintadas en el suelo y señalizadas con la señal de "obligatorio bicicletas", redonda azul con la bicicleta blanca en el centro, en calles limitadas a 30 km/h, lo que contradice la Ordenanza. La queja ante el Defensor recoge varios ejemplos. En la avenida Marcelo Celayeta, por ejemplo; en la avenida de Barañáin, y hasta en la misma Cuesta de Labrit hay una de ellas. Estas señales, según explica el experto, "otorga, en teoría, prioridad y reserva en exclusiva de ese espacio a ciclistas en una acera convencional", lo que, no solo "es un despropósito para el peatón", sino que además, va en contra de lo que dice el propio "mapa oficial" para ciclistas y VMPs del Ayuntamiento de Pamplona. Y para más inri, esta señal que obliga a las bicis a circular por ahí "se está utilizando en Pamplona, a pesar de ser de obligación, en una ciudad cuya ordenanza de movilidad no obliga al uso de los carriles bici por parte de los ciclistas".

INCONGRUENCIAS

Aquerreta señala más incongruencias en las aceras ciclistas de la ciudad. "Hay aceras que cuentan con señalización horizontal, pero que están prohibidas según el mapa oficial de espacios ciclables". Y "también tenemos aceras sin señalización alguna que, según el plano de vías ciclistas oficial del Ayuntamiento de Pamplona, están permitidas para bicicletas, incumpliendo de nuevo su propia Ordenanza, ya que deberían estar excepcionalmente señalizadas horizontal y verticalmente". Un ejemplo, la avenida de Navarra , en la acera oeste subida desde San Jorge. En el mapa oficial aparece una acera bici pintada, pero en la realidad carece de señalización horizontal que lo autorice.

En la acera contraria, la que "baja desde calle Biurdana a San Jorge, existe señalización horizontal con el icono de lo que parece una bicicleta, pero, curiosamente, esta acera no parece estar autorizada para bicicletas (ni para VMPs) según el plano oficial".

El resultado, según Xabier Aquerreta, es obvio: "Es confuso moverse en bicicleta o VMP por Pamplona, ante la falta de señalización adecuada, no sabiendo con certeza si el espacio peatonal por el que uno se mueve está o no permitido, lo que produce una clara indefensión de estos medios de transporte en un probable encontronazo con la Policía Municipal".

Al respecto, el agente denuncia que pasados ya más de dos años de la entrada en vigor de la Ordenanza de Movilidad, "este Ayuntamiento sigue siendo incapaz de adecuar la señalización de los espacios ciclistas a lo que marca su propia normativa".