a segunda campaña del proyecto EzpelZaintza 2050, una iniciativa que nació el año pasado en Abaurregaina/Abaurrea Alta con el objetivo de salvaguardar el boj de su inminente peligro de extinción, ha vuelto a ser todo un éxito. Desde que se iniciara el pasado 17 de julio la recogida de frutos de boj, 17 equipos voluntarios de Abaurregaina/Abaurrea Alta, Jaurrieta, Ezkaroz, Orbaizeta y Zubiri han logrado recolectar durante este verano 74.700 gramos de frutos, es decir, más de 600.000 semillas.

Ello permitirá seguir dando continuidad a la creación de un banco de semillas y poder repoblar el territorio cuando la plaga de la especie exótica invasora de la polilla y oruga del boj, Cydalima perspectalis muera por falta de alimento.

Precisamente, este pasado sábado, la impulsora de este proyecto y responsable del Museo de Estelas de esta localidad de Aezkoa, Nayara Tanit, quiso agradecer la participación de los equipos voluntarios y compensar a los equipos en un acto de entrega de premios con un obsequio por cada cien gramos recogidos. Los equipos inscritos este año fueron Remondegiberri, X-Zurgin, Katxafairu, EzpelTxiki, MendialdeTalde, Ordoki, Txikirrin, Los Pucheritos, Almacigueros de Ni, Etxeberri, Las Felices Feligresas, Irigoyen, Los Burrikinietos, JuankoZar, Usetxi Taldea, Paco y Nicolás y el equipo Orbara, siendo RemondegiBerri el equipo que más frutos recolectó, alcanzando los 16 kilos y 200 gramos, seguido de X Zurgin, que cogió 15 kilos y 500 gramos.

En cuanto a la financiación de la entrega de premios, el proyecto ha contado con la colaboración de La Kukula, Open Natur, Bar Pirineo, Museo de Estelas, Ruta del Tiempo, Irati Irratia, Apartamento Pirinargi, Intia-Reyno Groumet, Transportes José Miguel Garralda, Navarra al Natural, Miguel Iriarte, Editorial Algar y Comercio Justo Balún Canán de Tudela.

La creación de un banco de semillas de boj autóctono se ha visto necesaria ante la rápida expansión e impacto de la Cydalima perspectalis, cuyas orugas se alimentan únicamente de boj hasta matarlo. La disponibilidad de alimento que tienen en el Pirineo navarro, con amplias regiones de bojes salvajes centenarios y gran proporción de ejemplares de más de 500 años, hacen que esta plaga que llegó en 2014 a Navarra desde Asia a través del comercio de bojes ornamentales, se haya propagado y extendido sin control.

La polilla tarda entre 5 y 10 años en acabar con los bojedales salvajes. Aunque un 25% de los bojes rebrotan con el tiempo, mueren de manera definitiva ante un segundo ataque.

Por ello, el año pasado surgió en Abaurregaina/Abaurrea Alta el proyecto EzpelZaintza2050 como una asociación sin ánimo de lucro que ejecuta acciones de concienciación y educación sobre la conservación de bojes y control de la plaga articulándose desde la acción civil comunitaria.

Este año, además de incrementar el banco de semillas, han promovido la colocación de trampas en el Pirineo Navarro y han asesorando a una docena de municipios sobre posibles estrategias para su manejo y control. "Es muy bonito ver cómo en este arbusto convergen el medio-ambiente, la historia, la toponimia, la cultura, la tradición y la identidad de las gentes que habitan el Pirineo desde época glaciar. La Cydalima Perspectalis llegó de Asia para amenazar algo muy nuestro. La respuesta ha sido extraordinaria, a diario recibimos consultas y mensajes de personas preocupadas por la salud de los bojes y el impacto de esta plaga", reconoce la impulsora del proyecto, Nayara Tanit.