- Vecinos de Mendillorri aseguraron ayer en el foro de barrio que se celebró en el Colegio Público Elorri que el frontón infanto-juvenil de 25 metros que el Ayuntamiento de Pamplona va a construir en una parcela junto al Centro Comunitario Antzara "llega 10 años tarde" y lo tildaron de "parche".

Los asistentes al foro de barrio recriminaron al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y a la concejala de Gobierno Estratégico, Comercio y Turismo, Ana Elizalde, que el Consistorio rechazara en 2011 el proyecto de "súper frontón" presentado por el vecindario. "¿Por qué se echó para atrás?", preguntó una vecina. Maya contestó que no había "ninguna previsión" de construir un frontón de mayores dimensiones, aunque el concejal de Movilidad, Fermín Alonso, matizó las palabras del primer edil: "El frontón está en fase de licitación, se están estudiando las propuestas y las obras empezarán a final de año. Y si en un futuro se invierte más -el presupuesto actual es de 291.897,27 euros-, se podría agrandar", aclaró.

Los vecinos también lamentaron que el frontón no se hubiera construido hace una década. "Hace 10 años era necesario, ahora ya no. La población ha envejecido y nuestros hijos ya tienen 25 años. Este barrio fue joven hace una década y las necesidades eran otras. Llega muy tarde porque en Mendillorri en el futuro tendremos más abuelos que niños", aseguró un vecino. "A mí me produce mucho dolor que se vaya a dilapidar dinero público en una infraestructura de la que no se va a sacar partido", añadió otro residente. El alcalde reconoció que en Mendillorri ya no había tanta población infantil, pero indicó que en el frontón jugarán niños y niñas de Ripagaina y Lezkairu.

Otro de los asuntos polémicos fue la "mala imagen", en palabras de Elizalde, que en el último año ha trascendido de Mendillorri, debido fundamentalmente al rebrote de coronovarius que el barrio padeció a finales de julio de 2020 o los incidentes con la policía en febrero de este año. "Según los datos recogidos por la Policía Municipal y el Policía de Barrio, el porcentaje de incidencias es menor que en otros barrios de Pamplona. Mendillorri no es un barrio conflictivo", reconoció Elizalde. Eso sí, la concejala de Comercio afirmó que en el último año se habían acentuado los botellones en el espacio público y bajeras: "Hay más actos vandálicos, pero relacionados al botellón. La presencia policial es continua".

Por otro lado, Maya defendió la cogestión -municipal y vecinal-, del centro comunitario Antzara y se opuso rotundamente al modelo de la autogestión por parte de los colectivos. "Creemos que el Ayuntamiento siempre tiene que tener un control y una tutela sobre los espacios públicos, que son de todos. Sabemos quién desarrolla actividades en Antazara y se siguen organizando previa solicitud.

En su intervención inicial, Maya enunció las actuaciones más relevantes que estaban en marcha en el barrio o que acaban de finalizar: la reforma de los vestuarios del gimnasio y del trinquete, con una inversión de 600.000 euros, la reparación de las goteras del Civivox, 360.000 euros, reparación de las aceras en las calles Monte Campamento, Señorío de Egulbati y Alzuza; 250.000 euros, o el acondicionamiento de los 51 pasos de peatones a la nueva normativa de movilidad, 250.000.

También anunció el posible traslado de la Unidad de Barrio -actualmente en el Civivox- a un edificio propio, la instalación de bases para bicicletas eléctricas o nuevos aparcabicis y puntos de carga eléctricas.

Ruidos y máquina expendedora. Un vecino de la calle El Lago se quejó de que las máquinas expendedoras estuvieran disponibles todo el día y pidió una regulación de horarios. "A las noches genera muchas molestias porque cuando el producto se queda atascado la gente le pega a la máquina y retumba en todo el edificio", se quejó. El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, aseguró que a las noches "se acumula gente" cerca de este tipo de máquinas y generan ruido y problemas. Por eso, se comprometió a estudiar este tema.

Aceras estrechas. Un residente se quejó de que las aceras del barrio son demasiado estrechas y "con farolas en medio" y como consecuencia no se puede pasar con una silla de ruedas. Maya reconoció que se trataba de un "grave problema" porque es "de obligado cumplimiento que los espacios públicos" fueran accesibles para todos.

"Debemos tener un control y una tutela sobre los espacios públicos "

Alcalde de Pamplona

"Si en un futuro se invierte más, el frontón se podría agrandar"

Concejal de Movilidad