Una "experiencia nueva". Así es como Jorge Sola, lodosano de 35 años, califica su estancia en La Palma, a donde viajó el 16 de octubre para ayudar a los afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja. Él lleva colaborando en Cruz Roja Navarra desde el año 2009 y afirma que en todo este tiempo nunca se había enfrentado "a una emergencia de esta magnitud".

Sola es el responsable del Equipo de Respuesta Inmediata (ERIE) en Emergencias de Albergue de Cruz Roja en Lodosa y durante su intervención en el operativo de Cruz Roja Canarias colaboró en los albergues existentes, así como en el despliegue y ubicaciones para personas desplazadas y evacuadas. Describe esta labor como "gratificante y triste al mismo tiempo". "Por un lado es gratificante, porque ayudas a otras personas cuando más lo necesitan; pero por otro es triste, ya que ves cómo esa gente está en una situación grave", explica. Sola recalca "lo duro que es hacer un punto y aparte en tu vida, empezar de cero y no saber si se va a poder seguir adelante", puesto que "sobrellevarlo no es igual de fácil para alguien joven o para una persona mayor que ha pasado toda su vida viviendo ahí".

El lodosano afirma que "lo más intimidante de estar a la sombra de un volcán es el ruido", que forma "una tormenta que no cesa". Por suerte para él, al alojarse en el lado contrario de la isla, no lo oía por las noches, pero algunos testimonios le dicen que "prácticamente ya no oyen la erupción porque se han acostumbrado a ella". Añade que también es muy intimidante "ver el volcán echando humo y lava". Especifica que "de día el volcán se ve de color negro", mientras que por la noche "impresiona mucho más porque se puede observar su resplandor rojo".

El voluntario de Cruz Roja describe asimismo la misión de Emergencias de Albergue: "Como el nombre indica, nos dedicamos a albergar de forma provisional a quienes hayan tenido que abandonar su casa". Lo hacen "sobre todo en polideportivos o en otros lugares adecuados".

Más tarde "se les traslada de un lugar de alojamiento provisional a otro permanente"; a quienes han perdido su hogar "se les están entregando casas", mientras que a los demás desplazados "se les desaloja también de la zona de peligro". Para ello han sido acuartelados en El Fuerte, una instalación militar que se ha adecuado con el fin de acogerles.

Sola destaca al mismo tiempo la colaboración que han realizado "con organizaciones como ADAE y otras instituciones de protección civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME) de las Fuerzas Armadas Españolas, y la Policía Nacional y la Guardia Civil como cuerpos de seguridad".

Además, el navarro ha recogido testimonios de las víctimas, algunos de los cuales "ponen los pelos de punta", porque "vienen de ver cómo el volcán se ha llevado su casa y lo han perdido absolutamente todo, su vida y sus inversiones", lo cual es algo que a su juicio "hay que vivir en primera persona para entenderlo, porque si no uno no se puede hacer a la idea". Según él, "esta gente pide sobre todo que las instituciones públicas no se olviden de esto y que les ayuden".

RELEVO Dos delegados navarros de Cruz Roja, Pablo San Julián Rodríguez y Diego Calavia, han reemplazado a Jorge Sola, quien volvió de La Palma la pasada semana, y viajaron el viernes a la isla, también como integrantes del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias, pero en esta ocasión del Equipo de Búsqueda y Salvamento Terrestre. Su misión es apoyar a la población damnificada de La Palma, donde permanecerán a lo largo de esta semana relevando a otras personas intervinientes.

Entre las funciones que realizan se incluye acompañar a personas cuyas viviendas han quedado afectadas por los efectos del volcán, para la recogida de sus pertenencias; posibles acciones de prevención de daños mediante la retirada de materiales que puedan suponer un riesgo, detectados durante el acompañamiento; o retirada de cenizas de tejados y otras superficies. También se prevé que puedan llevar a cabo servicios de asistencia sanitaria en zona de acceso restringido (zona de lanzaderas y área de acceso restringido a la población residente) y salvamentos de personas (principalmente personal interviniente en zona restringida: bomberos, geólogos...).