- Un proyecto elaborado por el Ayuntamiento de Castejón podría abrir la puerta a posibles soluciones para mitigar los daños en las riadas y poner de acuerdo a las dos partes permanentemente enfrentadas, ecologistas y agricultores. La apuesta del Consistorio se centra en convertir el Soto de Giraldelli en una zona inundable permanente lo que redundaría en el alivio para las inundaciones aguas abajo de Castejón y en la creación de un lugar medioambiental, acondicionado para la recuperación y estudio de diversas aves. El coste no llegaría a los 150.000 euros, pero ante la nueva legislación no puede ser el Ayuntamiento de Castejón ni el Gobierno de Navarra quien lo acometa sino que tendrá que ser la Confederación Hidrográfica del Ebro.

La iniciativa partió en los primeros días del año 2017 cuando el Consistorio castejonero viendo las consecuencias de riadas anteriores pensó en posibles soluciones en el marco del Foro del Ebro que se había puesto en marcha.

Lo que se pretendía, según explicó el alcalde de Castejón, David Álvarez, es crear una zona inundable en el Soto de Giradelli, un espacio de tierra y un enclave natural protegido en uno de los meandros del Ebro aguas abajo de Castejón, y situado junto al puente de la autopista, justo antes del Soto del Ramalete.

Según explicó el primer edil castejonero "trabajamos mucho el tema para que tuviera un contenido educativo, científico y medioambiental. Queríamos que fuera un humedal donde trabajar la creación de unos observatorios de aves para que acudieran científicos y también colegios para explicarles la flora y la fauna de la zona".

Para ello en la pasada legislatura mantuvieron varios encuentros y trabajaron de la mano con el Gobierno de Navarra hasta el extremo de que el propio Ejecutivo decidió asumir como propio el proyecto y apostó por sufragarlo en su totalidad.

El primer paso para poder llevarlo a cabo se centraba en tratar de hacerse con la propiedad de estos terrenos que pertenecían a una empresa de explotación forestal que se denominaba Bosques naturales. Pero en plenas conversaciones con la empresa ésta quebró y entró en concurso de acreedores, con lo cual comenzaron los problemas y las conversaciones de ralentizaron.

En ese momento la Confederación Hidrográfica del Ebro lo declaró zona de protección hidráulica por lo que a partir de ese momento pasaba a ser competencia de esta entidad y debía ser la propia Confederación quien asumiera el coste. El proyecto se detuvo.

Según explicó el primer edil, David Álvarez, este soto ya se inunda de por sí en cada una de las riadas que cíclicamente llegan a la localidad, por lo que la intención del proyecto se centraría en tener rota la mota de forma continua y permanente a una determinada altura para que cuando se produzca la riada el agua pueda entrar pero se quede como humedal cuando baje el nivel. "Así el agua quedará embalsada cuando baje el nivel y se crea un humedal durante muchos meses, siendo un aliviadero importante en tiempo de inundaciones", explicó Álvarez.

Desde el Consistorio, el alcalde señaló que el proyecto podría servir y aplicarse también para otros meandros o zonas similares "si tuvieran condiciones parecidas", sirviendo como atractivo turístico "todo el año" y facilitando además la recuperación de especies que estén en peligro.

"Fue una pena porque teníamos todo encarrilado y vino la quiebra de la empresa. Se podría haber conseguido financiación europea. Es uno de los proyectos que queremos hablar con la CHE en el encuentro que pedimos los ocho alcaldes de la Ribera", indicó.