- Con la información que suministra la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) al menos en torno a obras como la faraónica del recrecimiento de Yesa nunca se sabe si lo que importa es lo que dice o lo que oculta. Hasta ahora, la CHE se había encargado de anunciar que se iba a levantar el cuerpo de una nueva presa, una pantalla de impermeabilización de hormigón y que sería necesario otro sistema para los aliviaderos para soltar agua a través de las compuertas.

Ahora, a través de la información que ha obtenido la asociación Río Aragón, facilitada gracias a su recurso interpuesto ante el Supremo para que se le facilitara dicha información por parte del Ministerio de Medio Ambiente, se puede conocer algo más de la realidad. Lo cierto es que lo que la información que la Confederación Hidrográfica del Ebro contenía en el expediente del modificado número 4 de las obras de Yesa (un modificado cuya redacción fue aprobada hace cinco años) dice por primera vez que entre las razones técnicas efectuadas para realizar dicho modificado de la obra se encuentra el hecho de que el deslizamiento de la ladera del embalse (que obligó al desalojo y a la destrucción definitiva de más de un centenar de viviendas de dos urbanizaciones como Lasaitasuna y El Mirador de Yesa) afectó también a la embocadura de uno de los aliviaderos. Río Aragón denuncia que “han constatado algo tan grave como la necesidad, a estas alturas, de revisar el número y sistema de aliviaderos, teniendo que desplazar su embocadura 52 metros sobre su ubicación actual al haberse detectado movimientos en alguno de ellos”.

En el expediente de la obra figura lo siguiente: “Tras los movimientos detectados cerca de una de las embocaduras de los aliviaderos actuales donde están proyectados los futuros se precisa reubicar los nuevos aliviaderos a una zona completamente estable, y para ello se propone ubicarlos hacie el oestre 52 metros en la directriz de los túneles, cerca de los denominadas margas de Pamplona, lugar con un grado de meteorización muy bajo e idóneo para su ubicación por su estabilidad”. Antes, los técnicos de la Confederación escriben que “la detección de los movimientos en la ladera entorno a una de las embocaduras de los aliviaderos actuales hace necesaria la reubicación de éstos hacia una zona completamente estable”.

Además, señalan desde Río Aragón que “han de abordarse modificaciones relativas a la consolidación, impermeabilización y drenaje del estribo derecho o la inclusión de mejoras en los sistemas de auscultación proyectados. Por otra parte, con un argumentario de una simplicidad pasmosa y falta de cualquier rigor, se despachaba la cuestión presupuestaria afirmando que no supondrá ningún incremento presupuestario. Esto es algo absolutamente inverosímil”, enfatizan.

Llegados a este punto, Río Aragón dice que “es obligado preguntarse por qué un modificado de esta entidad, solicitado por la dirección técnica y autorizado por la Dirección General del Agua en 2017, a fecha de hoy no se ha redactado. La pregunta es especialmente pertinente cuando en varias ocasiones, desde la presidencia de la CHE a nuestra asociación o en respuesta parlamentaria del ministerio al Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, se ha afirmado que estaba en proceso de redacción y casi listo. Si pasados casi 5 años desde la autorización, de un modificado que era imprescindible para garantizar la seguridad de Yesa recrecido, este no está finalizado sólo podemos sospechar que, una vez más, desde la CHE se intenta ocultar la gravedad real de lo que ocurre con el recrecimiento de Yesa. Quedaría constatada la práctica imposibilidad de dar una solución racional a los problemas reales que, una y otra vez, han quedado demostrados, a pesar de la sistemática relativización, cuando no negación, por parte de la CHE”.

La asociación concluye que “el recrecimiento de Yesa está muy lejos de ver la luz y es obligatorio arrojar transparencia sobre cómo se está desarrollando el proyecto, entre ocultaciones, desinformaciones y descontrol por parte de la CHE. Los pueblos y habitantes aguas abajo de Yesa tienen derecho a ello y exigen que salga a información pública dicho modificado, si finalmente se redacta. Desde Río Aragón exigimos saber de verdad qué está pasando en Yesa y emplazamos a los grupos parlamentarios a poner en marcha los mecanismos de control e investigación necesarios para ello, a partir de los informes que les estamos haciendo llegar”.

No precisamente para aclarar muchas de las dudas que se ciernen en torno al recrecimiento de Yesa, sino más bien para lo contrario, pero la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, afirmó esta semana en una entrevista que “no hay presa en todo el país con más controles y recursos disponibles para garantizar la seguridad” que la de Yesa y defendió que el recrecimiento fue una buena idea, ya que “es una obra rentable desde todos los puntos de vista”. Pascual aseguró en el Cara a cara de Navarra Televisión, que se trata de “una obra conflictiva y técnicamente compleja” y ha señalado que “ha habido mucha oposición y muchos cambios en la obra tal y como fue diseñada en un principio buscando también menores afecciones ambientales y sociales”. “Ha habido complicaciones técnicas como los movimientos de ladera que hubo en 2014, pero se espera acabar antes de 2027”, aseguró.

Transparencia. Río Aragón denuncia un “desfase presupuestario aberrante y la falta de control del dinero público” en las obras del recrecimiento de Yesa. El colectivo recuerda que desde los 113,5 millones de euros que fueron consignados para la obras en 2001 se ha pasado a los casi 500 millones presupuestados en 2022 y exige que “ante la ocultación de datos o falsa contabilidad en las obras es necesaria una investigación que arroje claridad y transparencia”. Río Aragón destaca que ya más de 20 años desde la puesta de la primera piedra en el recrecimiento de Yesa, “las obras acumulan tal nivel de incidencias, alguna de suma gravedad, que no puede pasar un día más sin que se realice una evaluación exhaustiva sobre su desarrollo y viabilidad”.

“Solo podemos sospechar una vez más que se trata de ocultar la gravedad de lo que ocurre en Yesa”

“La obra de recrecimiento de Yesa es una obra conflictiva y compleja técnicamente”

Presidenta de la CHE