Ocho de cada diez enfermeras de Navarra han sido agredidas mientras desempeñaba su labor asistencial y de cuidados en un centro sanitario o sociosanitario, de los que más de la mitad lo han sido hasta en cinco ocasiones, y un 10,6% en más de 10 ocasiones.

Así se desprende la macroencuesta realizada por el Sindicato de Enfermería (Satse) a un total de 7.359 enfermeras y enfermeros de todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, para hacer una "radiografía" actualizada sobre el "grave problema de violencia" en el ámbito sanitario que se sufre en el conjunto del Estado.

En concreto, el 83,61% de las enfermeras y enfermeros consultados en Navarra por Satse ha sufrido alguna agresión, ya sea física (empujones, retenciones involuntarias, puñetazos) o verbal (amenazas, vejaciones, insultos) a lo largo de su vida laboral por parte de pacientes y/o familiares.

El mayor porcentaje de enfermeras y enfermeros agredidos se ha registrado en los servicios de Urgencias y Emergencias, ya que hasta en el 88,08% por ciento de los profesionales que trabajan en este ámbito asistencial aseguran haber sido víctimas de una o más situaciones de violencia hacia su persona.

Del porcentaje de enfermeras y enfermeros agredidos en Navarra, el 53,40% lo ha sido hasta en 5 ocasiones; el 28,16%, en una única ocasión; el 7,77%, entre 6 y 10 ocasiones y el 10,68% en más de 10 ocasiones.

En concreto, en los dos últimos años, marcados sanitariamente por la pandemia del Covid-19, han sufrido algún tipo de agresión el 62,75% de las enfermeras de la Comunidad foral.

Asimismo, los profesionales de Enfermería piensan "que el ambiente laboral en los centros sanitarios y sociosanitarios, así como la relación con los pacientes, ha empeorado en los dos últimos años", y así lo manifiesta el 74,5% de los enfermeros consultados.

Al preguntar por el tipo de agresión sufrida, "y teniendo en cuenta que un tipo de agresión no excluye a otra y que una misma persona puede sufrir distintos tipos de agresiones, incluso dentro de un mismo acto de violencia", se constata que, "mayoritariamente", son los insultos (69 por ciento) y las amenazas (58 por ciento) las formas más frecuentes de agresión, seguidas de las vejaciones (19 por ciento). En lo referido a las agresiones físicas, éstas las han sufrido el 20% de los encuestados.

Datos todos ellos "muy graves y alarmantes", según Satse, que "deberían hacer actuar de manera conjunta, coordinada y eficaz a todas las administraciones públicas y empresas sanitarias privadas, teniendo como referente una Ley estatal que luche contra esta grave lacra que afecta especialmente al colectivo de enfermeras por su relación más estrecha y cercana con el paciente y sus familiares".