Los gigantes de Barañáin, Noáin y Zizur conquistaron las calles de Sarriguren a ritmo de la música que imponían los gaiteros. Junto con sus compañeros de Egüés, los 16 personajes mostraron sus dotes de baile, hasta contagiar a los más pequeños a desengrasar las caderas. “Las dos últimas jornadas han sido muy positivas porque hemos disfrutado de lo que hace tiempo no podíamos, que es salir a la calle, bailar y alegrar a los txikis”, afirmó Javier Villanueva Aldave, secretario de la Comparsa del Valle de Egüés, una valoración a la que se ha sumado la alcaldesa Amaia Larraya Marco: “Independientemente del incidente que hubo con los kilikis el viernes por la tarde, las fiestas están siendo acogedoras”.