- Decenas de trabajadores se agolparon ayer en el polígono de Los Abetos para observar con resignación el estado de las empresas Neumáticos Lagun (Michellin) y Planasa, seriamente afectadas por el incendio. A última hora del sábado, el fuego saltó la carretera N-121, quemó parte de este enclave y avanzó dirección Cadreita, que está a dos kilómetros del polígono.

Jesús Miguel Ciria, uno de los dueños de Neumáticos Lagun Michellin , informó de que una de sus dos naves se había quemado por completo: "Había neumáticos para tractores, maquinaria para turismos, desmontadores de piezas de coche, elevadores... Todo lo que hay dentro no vale para nada. Aún no he cuantificado el impacto del incendio, pero hemos perdido mucho dinero". El fuego también calcinó los alrededores de esta nave, donde había centenares de neumáticos, vallas y setos de pinos aún humeantes. Por suerte, pudieron sacar las furgonetas y la segunda nave se ha salvado por completo: "No se ha quemado porque el fuego no ha querido. Si no, también hubiera arrasado El incendio se originó a 10 kilómetros de aquí y con la ayuda del aire se propagó como la polvora", aseguró.

Planasa, empresa especializada en innovación vegetal, también se ha visto afectada por las llamas. "La nave de almacenaje ha ardido por completo. Dentro había embalajes y material auxiliar", informaron desde la dirección de Planasa. A media mañana, los bomberos seguían refrescando la nave para evitar que el fuego se reavivara y afectara a la nave de producción, donde se sitúan los laboratorios y las oficinas, que están en perfecto estado.

Planasa tiene cerca de 200 empleados que no volverán a su puesto de trabajo "hasta nueva orden. Mañana -por hoy lunes- no vamos a abrir. Si no se complica, la actividad se reanudará en unos días. Los bomberos lo evaluarán", adelantó la dirección de la empresa. Entre ellas, Mari Carmen Pérez, María del Mar Cambra, Silvia Gando, Soraya Prat, Ciriaco Prat y María Preciado, que se acercaron a la entrada. "Es desgarrador. Muchas familias enteras trabajamos en Planasa, Mi marido, mi sobrina, mi hija y yo trabajamos aquí", aseguraba Mari Carmen Pérez, que lleva 25 años de Planasa. "Tenía la necesidad de ver cómo había quedado", subrayó Ciriaco Prat.