La Casa de Cultura de Estella reúne desde ayer esculturas de 120 artistas de Euskalherria. Con el nombre de Gaurko Euskal Eskultura. Un movimiento que se inició en el encuentro Asken Muga en Azkarate y que acabó con la formación de la asociación Eskulahaldunak. “fue un encuentro muy bonito en la muga y en el bosque” aseguró la escultora navarra Virginia Bosch. “Desde entonces decidimos darle un carácter itinerante a la exposición que ya cuenta con 120 obras”, aseguró el presidente de la asociación, Guillermo Olmo, quien insistió en la importancia del acto en un momento en el que la escultura pasa por “momentos difíciles donde hay más disciplinas que están haciendo que se nos reduzca el espacio”.

Un joven visitante observa una de las 120 esculturas de pequeño formato de la exposición.

Dentro de esta asociación hay 30 artistas navarros y algunos de Tierra Estella como Jesús Alcoz, Carlos Ciriza, Mari Jose Recalde, Paul Montagne y la misma Virginia Bosch. Y es que para el artista navarro Javier Pérez este aspecto itinerante hace que este proyecto “esté permanentemente abierto y se vayan incorporando nuevos escultores allá donde vamos”.

Un periplo que arrancó en el Collado de Zárate en Larrau y prosiguió por Bera, Irun, Santurtzi, Beasain, Anglet, Hazparren, Tolosa, Amorebieta. Tras Estella-Lizarra la exposición partirá hacia Balmaseda y posteriormente tendrá como objetivo que la muestra regrese a Navarra en Tafalla. “Nos falta visitar Álava y próximamente lo haremos” aseguró Olmo quien comentó que el objetivo de esta iniciativa es reunir “escultores y escultoras de Euskal Herria para mostrar su talento y creatividad en una muestra amplia y heterogénea que acerca al espectador al panorama escultórico vasco”. En este sentido y con el fin de que pueda haber el mayor húmero posible de obras, los creadores y creadoras han optado por un formato reducido.

Así, la muestra se podrá visitar en los horarios habituales de la Casa de Cultura Fray Diego hasta el próximo 31 de julio.