El equipo de arquitectos ganador del proyecto (Conjunta Proyectos) lo presentó ayer a los vecinos de Estella y en especial a los del barrio de Lizarra que acudieron hasta la casa de la juventud María Vicuña. Allí las arquitectas Inés Castillo y Arantxa Satrústegui explicaron las características del proyecto, así como las diferentes soluciones arquitectónicas y urbanísticas para esta zona cuyo proyecto, según el alcalde Koldo Leoz, fue valorado por el jurado como “la propuesta más completa y dotada con mayor número de servicios”.

“El jurado valoró esta propuesta como la más completa y dotada de más servicios”

Koldo Leoz - Alcalde de Estella

“Nuestra propuesta fue la de conseguir un espacio abierto de un edificio con barreras y cerrado, pero manteniendo al mismo tiempo su función como espacio deportivo y de ocio” afirmó la arquitecta Arantxa Satrústegui quien destacó el gran potencial para la ciudad de este espacio cuyas dimensiones totales son incluso superiores a la plaza de los Fueros.

“Queremos un nuevo espacio que atraiga a la gente y que esté abierto a la ciudad”

Arantxa Satrústegui - Arquitecta de Conjunta Proyectos

En este sentido, destacaron la realidad de la ubicación donde los espacios posterior y anterior del frontón son aparcamientos “es como un fondo de saco donde ahora casi nadie lo puede utilizar ni va a pasear y solo sirve de aparcamiento y lo que hemos pretendido ha sido generar una plaza abierta pero cubierta”. En este sentido destacaron la fortaleza de los forjados de hormigón del edificio que, reutilizando la estructura, protegerá un gran espacio de las inclemencias del frío y del calor. “El proyecto requiere de una especie de demolición controlada en la que se prescindirá del edificio central y de sus escaleras para entrar a piso llano hasta el frontón ya que están a la misma altura”.

Entre las novedades está la de abrir en la zona de la pared del frontón un puerta que parte en dos el espacio “generando dos pequeños frontones de 4 y medio, abierto a la ciudad”. También destacaron las posibilidades de luz natural del espacio, junto con la creación de zonas verdes en un barrio donde brillan por su ausencia. Otra de las características de la creación de esta obra sería la de que permitirá unir el edificio resultante a través de un nuevo graderío, con el de la casa de la juventud: “permitirá una conexión fluida entre los usuarios de uno y otro espacio. Dará mayor utilidad a la cafetería y habilitará un espacio de ocio que ahora no tiene ningún uso”.

Entre los vecinos hubo opiniones que veían de manera positiva el proyecto pero “le vemos problemas de accesibilidad”. También hubo vecinos que protestaban porque con ella desaparecían “las 35 plazas de aparcamiento porque no podemos olvidar que eso ahora es un aparcamiento”. Entre los temores de los presentes se destacó el de que la zona abierta atraiga “a los jóvenes de abajo y lo llenen de vomitonas y de otras cosas”. Una de las protestas más fuertes vino de algunos usuarios que juegan a pelota “ese agujero en la pared del frontón no se tiene que hacer porque destroza el frontón”. Otros aseguraron que con las nuevas obras no se iba conseguir nada porque “aquí salvo los vecinos no sube nadie”.

Argumentos que unas veces fueron anotados y otras rebatidos: “el proyecto prevé tanto el acceso hasta las viviendas de los vehículos como incluso 13 plazas de aparcamiento; otra cosa es cómo se decida esta ordenación”. “Nuestro objetivo es el de crear una plaza que respete el juego de pelota pero que también atraiga al resto de los vecinos y vecinas porque la regeneración urbanística casi siempre tiene un efecto positivo” aseguró Satrústegui.