Decenas de personas se concentraron este martes en la Plaza de los Fueros de Elizondo, dentro de la huelga de tres días (24, 25 y 26 de octubre) convocada por los sindicatos ELA, LAB y UGT en las residencias de ancianos, pidiendo un convenio colectivo y unas condiciones laborales dignas.

Las peticiones de la huelga de esta semana no son nuevas en Baztan, donde las dos empresas con más trabajadoras de todo el valle son el Centro Hospitalario Benito Menni y la residencia de ancianos Francisco Joaquín Iriarte. Dos centros en los que durante los últimos años se han movilizado exigiendo un convenio y unas condiciones laborales dignas. Trabajadoras de ambos centros participaron en la protesta e hicieron un llamamiento a acudir a la manifestación que se celebrará hoy a las 17.30 horas en Iruñea. 

En la residencia de ancianos, tras casi cuatro años de lucha, el pasado mes de abril, consiguieron llegar a un acuerdo con la empresa que gestiona el centro, IDEA Servicios Sociosanitarios, para renovar el convenio colectivo, un acuerdo que llegó tras casi 4 años sin convenio, y tras muchas movilizaciones, entre ellas, 8 días de huelga.

En el caso del Centro Hospitalario Benito Menni, el acuerdo para el nuevo convenio colectivo, caducado el año pasado, parece lejano. Desde el pasado mes de marzo las trabajadoras denuncian la actitud de la empresa que “se niega a negociar el convenio”. Ante esta situación, en marzo comenzaron a concentrarse cada semana delante del centro, además de realizar dos manifestaciones en marzo y junio. 

Xabier Olaizola, del sindicato ELA explicaba que a pesar de las movilizaciones la empresa sigue sin querer sentarse a negociar, mientras la plantilla se va desgastando, debido a las malas condiciones laborales. Las trabajadoras se han sumado a la huelga de tres días convocada esta semana. En este sentido, Olaizola señalaba que “es muy significativo que el 100% de las trabajadoras se haya posicionado a favor de la huelga”, haciendo referencia al hartazgo de la plantilla. 

Las trabajadoras se muestran firmes en sus reivindicaciones, piden una mejora en los ratios, reducir las horas de trabajo, “actualmente estamos 100 horas por encima de las 35 horas semanales al año”, y una subida salarial, "garantizar un salario mínimo anual de 18.200 euros". También denuncian el riesgo que corren diariamente las trabajadoras, “las agresiones se han incrementado en número y en gravedad”.

A pesar de votar a favor de la huelga, muchas trabajadoras no han podido ejercer su derecho debido a los servicios mínimos, que según Olaizola, “obliga a trabajar a la inmensa mayoría de las trabajadoras, vulnerando así el derecho básico de huelga”. El miembro de ELA denunció que “en la atención directa, por ejemplo, sector que ocupa más de la mitad de la plantilla de Benito Menni, el porcentaje de trabajadoras que han de acudir a trabajar los días de huelga es del 100%”. Algo que deja en evidencia a la empresa, según el representante sindical, “si el servicio mínimo exigido en la huelga es del 100%, quiere decir que el día a día en el centro está bajo mínimos”.