El pasado 2 de noviembre arrancaron en Castejón las primeras reuniones informativas del tramo Alfaro-Castejón sobre El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 que desarrolla actuaciones en dos tramos de intervención definidos en el marco de la Estrategia Ebro Resilience.

El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1, aprobado por la Comisión Europea en la convocatoria LIFE 2020, abarca tres comunidades autónomas (La Rioja, Navarra y Aragón), cuenta con una duración de 6 años y tiene un presupuesto total de 13.310.350 millones de euros, con financiación europea en un 55%.

En el tramo entre Alfaro y Castejón se prevé realizar trabajos de recuperación del espacio fluvial a través de la “eliminación y retranqueo de diques, y restauración ambiental de tres meandros”.

Según ha explicado la Confederación Hidrográfica del Ebro a través de una nota, con esas labores se mejorará “en un 60% los efectos de las inundaciones en el territorio de intervención”, se aumentará un 10% del espacio fluvial con la eliminación de 1,8 kilómetros de motas y el retranqueo de otros 3,9 kilómetros y se mejorará el estado ecológico del río Ebro recuperando 60 hectáreas de espacios fluviales, incluyendo 3 meandros, y 20 hectáreas de bosque ribereño.

Además otro de los objetivos a cumplir es la recuperación de la biodiversidad nativa creando hábitats adecuados para tres especies amenazadas como la Margaritifera auricularia, Potomida littoralis y Mustela lutreola, al tiempo que se eliminan 2 hectáreas de especies exóticas.

Las obras de adecuación morfológica serán realizadas por TRAGSA bajo la dirección de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y las restauraciones ambientales por los Gobiernos Autonómicos de La Rioja y Navarra, este último a través de su empresa pública GAN-NIK.