En 1890 Hubert Vaffier, pionero francés de la fotografía, se encontraba realizando una tournée por la Península Ibérica, que le llevó a visitar ciudades tan lejanas y variadas como Granada, Lisboa, Madrid, Zaragoza, San Sebastián, Vigo... y Pamplona. En la vieja Iruñea realizó una corta pero muy interesante serie de fotos, reproduciendo rincones como el claustro de la catedral, la fachada de San Lorenzo, la plaza del Castillo o esta de la ronda Barbazana.
Por aquel entonces Pamplona era plaza militar, y las murallas debían estar totalmente despejadas de vegetación, para favorecer la visibilidad y la vigilancia del entorno. Por todo ello, en la imagen de Vaffier vemos el paseo de ronda de la muralla, con el palacio Arzobispal en primer término, los muros exteriores del claustro catedralicio, y el inconfundible perfil de la capilla Barbazana, con el monte Ezkaba como telón de fondo.
Hoy en día podemos ver que la zona fotografiada por Vaffier en 1890 ha cambiado ciertamente poco en los 132 años transcurridos, al menos en sus elementos más significativos. A decir verdad, se ha producido un único pero importante cambio, que es la proliferación de un denso arbolado, que en otoño embellece notablemente la zona, pero que nos oculta a la vista los edificios, impidiendo reconocerlos. En primer plano, a la izquierda, vemos los sillares esquineros y las ventanas del palacio Arzobispal, lo cual nos permite corroborar que estamos en el lugar desde donde el fotógrafo francés obtuvo su foto en aquel lejano año 1890.
En cuanto a Hubert Vaffier (1835-1897) sabemos que además de la fotografía fue un gran aficionado al alpinismo y a los viajes. Ello le llevó a recorrer, además de la Península Ibérica, lugares como Argelia, Túnez, Córcega, el imperio Austro-Húngaro, los Balcanes y Grecia.
