El de ayer iba a ser un día especial en Baztan, y aunque al final resultó muy especial, no lo fue en la manera que en un principio estaba previsto. Tras muchos años de espera, por fin, los y las baztandarras iban a tener la oportunidad de opinar sobre la mina que Magnesitas Navarras pretende instalar en el pastizal comunal de Erdiz, así lo habían previsto 14 de los 15 alcaldes y alcaldesas de los pueblos de Baztan.
No era la primera consulta organizada en el valle, anteriormente, la Junta general de Baztan lo intentó en dos ocasiones, pero primero el Consejo de Ministros del Gobierno de España, y posteriormente el Delegado del Gobierno en Navarra, prohibieron dichas consultas.
Ante esas prohibiciones, la mayoría de alcaldes y alcaldesas de los pueblos de Baztan, 14 de 15 (Almandoz quedó al margen), organizaron las consultas pueblo por pueblo, para preguntar a sus vecinos y vecinas su opinión respecto a la posible ocupación del terreno comunal de Erdiz por parte de Magna.
Cuando todo estaba preparado, los organizadores de las consultas recibieron un requerimiento por parte del Delegado del Gobierno en Navarra, informándoles que las consultas no se podían realizar, y que de realizarlas, podrían tener responsabilidades administrativas y/o penales.
Ante esta perspectiva, los alcaldes y las alcaldesas decidieron suspender las consultas, pero convocaron batzarres en todos los pueblos, además de una concentración de protesta para el día previsto para las consultas, el 20 de noviembre, ayer.
Tal y como estaba previsto, ayer por la mañana se realizaron batzarres en los 14 pueblos donde se iban a celebrar las consultas, batzarres que reunieron a cientos de personas. En casi todos los pueblos los batzarres fueron muy concurridos, tal y como señalaban en varias localidades, hace tiempo que no se veía tanta gente en los batzarres.
En los batzarres se trató un único punto, el de las prohibiciones de las consultas. Se informó de los acontecimientos de los últimos días, y los alcaldes y las alcaldesas informaron que la decisión de no realizar las consultas se adoptó “por obligación”, contra su voluntad. Prohibición que consideran “antidemocrática y que además atenta contra los derechos de los y las baztandarras”, considerando que las Ordenanzas de Baztan posibilitan a los alcaldes y las alcaldesas preguntar su opinión a sus vecino y vecinas, algo que “se ha hecho durante siglos, por medio de los batzarres y la Junta General”.
CONCENTRACIÓN
Los alcaldes y las alcaldesas recibieron en los batzarres el apoyo de la gente, al igual que en la concentración realizada por la tarde en la Plaza de los Fueros de Elizondo.
Una multitud acudió a la protesta, y al final, Ixabel Aleman, alcaldesa de Amaiur, leyó un comunicado en nombre de los alcaldes y las alcaldesas.
Hizo alusión, irónicamente, a la ingenuidad de los alcaldes y las alcaldesas: “pensábamos que era importante conocer la opinión de los ciudadanos, que era necesario escuchar a los ciudadanos, pero parece que la palabra baztandarras no importa a quienes nos gobiernan por otra parte en Belate; a los enviados que se llenan la boca de participación e intereses ciudadanos”.
Quisieron reivindicar la legitimidad de los batzarres de los pueblos y de la Junta General de Baztan, además de exigir el derecho a poder opinar.
Para terminar, preguntaron al Gobierno de Navarra que, “si ni la Junta General ni los alcaldes y las alcaldesas de los pueblos podemos hacer una consulta popular, ¿qué va a hacer el Gobierno para conocer la opinión de los y las baztandarras sobre el proyecto minero de Magna?”.
Al finalizar la concentración, primero los alcaldes y las alcaldesas, y luego todas las personas que participaron en la protesta, de manera simbólica, fueron introduciendo en una urna instalada en el kiosko las papeletas que se iban a utilizar en las consultas de ayer.
