Hasta ocho localidades riberas alcanzaron su máximo histórico de habitantes el 1 de enero de 2022 en un censo que ha batido todos los récords y que llevan a la Ribera a la mayor cifra de habitantes que ha tenido nunca con 104.695 personas. Esta cantidad significa un crecimiento de un 3,55% con respecto a los 101.102 de 2018, hace solo 5 años (un incremento de 3.593 personas). Con respecto al año anterior, 2021, el crecimiento ha sido 589 nuevas personas que viven en la merindad.

Si se mira más atrás, hace 20 años en 2002, la cantidad era de 91.854 lo que significaría que se ha producido el empadronamiento o nacimiento de 12.841 personas más, casi un 14%.

Si se mira a los municipios, Tudela, Cintruénigo, Corella, Milagro, Murchante y Fontellas tienen ahora más habitantes que en toda su historia, pero también dos pequeños municipios, Barillas y Tulebras.

En otros niveles y a nivel global, de entre las 24 localidades analizadas, respecto al 1 de enero de 2021, 17 han ganado vecinos y vecinas, una se ha quedado igual y 6 han perdido.

Censos históricos

Si se analiza primeros a estos dos pequeñas localidades, se puede observar que si bien hace unos años amenazaban con quedarse sin habitantes, la situación se ha revertido hasta el extremo de que en solo un año han llegado 21 personas a Barillas (pasan a tener 257 habitantes) y 12 a Tulebras (152 tiene ahora). En ambos casos, desde el año 2019 no dejaron de crecer.

Un caso también excepcional es el de Cintruénigo que crece un 0,68% (55 personas) y llega a 8.106 habitantes el mayor censo de su historia. Su crecimiento desde hace 25 años ha sido exponencial, pese a que durante la crisis vivió un éxodo muy importante de trabajadores y familias que volvieron a sus países de origen ante la falta de trabajo, la burbuja inmobiliaria y la crisis del alabastro. Baste saber que si en 1996 vivían 5.430 personas en Cintruénigo, en 2022 hay censadas 8.106, lo que significa un incremento de casi el 50%, un crecimiento que no ha vivido ninguna otra, ni siquiera Tudela.

Corella, su vecina, ha aumentado más en un año, un 1,41% (116) llegando hasta las 8.336 personas. Su aumento poblacional ha sido más sostenido y constante, no en vano en 1996 contaba con 6.329 censados, por lo que ha aumentado en un 31,7%. En los últimos cinco años ha sido el empujón más importante con un aumento de un 9% (696 personas).

Por su parte Murchante alcanza la cifra de 4.156 inscritos en su padrón (21 más que en 2021) y se asegura la cuarta posición en el ranking de poblaciones riberas más habitadas, por delante de Cascante, que hace tiempo perdió esa posición y que sigue perdiendo vecinos (12 menos en 2022). Ribaforada, ahora sexta localidad, se encuentra cada vez más cerca de Cascante y sigue su crecimiento lento pero continuo y llega ya a las 3.721 personas, por delante de una industrializada Milagro que llega también a su máximo histórico con 3.505 personas.

Por su parte Tudela, con 37.247 personas, cuenta con 290 habitantes y vuelve a estar en positivo tras perder algunos en 2021. Por último, su vecina Fontellas pasa por primera vez de los mil habitantes en 2022, alcanzando la cifra de 1.016. con 17 nuevos vecinos y vecinas.

Localidades que pierden habitantes

La otra cara. Entre los municipios que han registrado números negativos, por perder habitantes respecto a 2021, están Fitero, Buñuel, Caparroso, Carcastillo, Cascante y Fustiñana, mientras que Valtierra se mantiene igual que en 2021. Cabría destacar los casos de Fustiñana por la cantidad (31) y de Fitero que es la que más pierde con 35 habitantes menos. Es la única localidad de la ribera del Alhama que pierde vecinos y donde su población es quizás una de la más envejecida de la Ribera.