Aunque llevan tres años juntos movilizándose para tratar de preservar el patrimonio cultural e histórico de Sesma, no ha sido hasta ahora cuando se han consolidado como Asociación de Amigas y Amigos de Los Remedios de Sesma con el objetivo “de funcionar de una forma más seria y contar con una entidad jurídica a la hora de dirigirnos a las Administraciones”.

Con Vicente Vitoria al frente, Fernando Campos como secretario, y con una junta muy activa, acaban de presentarse en sociedad ante más de un centenar de vecinos y vecinas que se interesaron por esta iniciativa; tras la reunión, destacan, se asociaron más de 80 personas, una cifra que ha seguido aumentando gracias a los formularios y urnas que han habilitado en el municipio.

De hecho, cuenta Vitoria, en la puesta de largo hicieron un balance de estos años que han estado funcionando como grupo, presentaron la problemática existente en torno a la ermita de Los Remedios, así como las acciones que han llevado a cabo; diversas reuniones, han ido a Parlamento, los parlamentarios han visitado Sesma, etc.

Movilización popular

Y es que, lejos de desistir en su demanda, “queremos insistir, más en ello. Queremos aprovechar el apoyo de la sociedad y del pueblo para darle una mayor masa crítica al movimiento que hemos impulsado y al objetivo que perseguimos” que no es otro, cabe recordar, que tratar de que la ermita de Los Remedios no se caiga, que sea de propiedad municipal (ahora pertenece al Arzobispado), que se catalogue como Bien Inventariado de la Comunidad foral para que tenga mayor interés, y que se rehabilite con un fin funcional.

“La gente mostró su preocupación y es labor de todos impedir que se vaya abajo. Además, esperamos que el Ayuntamiento se ponga a la cabeza y lidere el proyecto de rehabilitación. No somos ambiciosos, más bien queremos algo pobre; de momento, que se apuntale y consolide lo que tenemos para que a medio plazo, en 3 ó 4 años, se pueda llevar a cabo un proyecto de reconstrucción”. De hecho, el año pasado, y gracias a una enmienda nominativa, redactaron un proyecto de ejecución de apeo y sostenimiento.

“Nos interesa recuperarla físicamente pero también emocionalmente. Es un recurso patrimonial que podría tener diversas funciones. Y es que, aunque tiene suficiente valor por sí misma, podría ser mucho más; albergar actividades de carácter académico, formativo, cultural o lúdico. Tenemos muchas ideas”.

Posible hundimiento

La ermita, que data de 1723 y supone uno de los pocos ejemplares de auténtico barroco en Navarra, acogió la última misa hace tres décadas y ya entonces se encontraba dañada puesto que en los años 60 sufrió un incendio que acabó con los bienes de su interior. A este deterioro se le suma la sucesiva aparición de grietas. De hecho, Patrimonio ya tenía constancia de ello, así como ICOMOS, una asociación civil no gubernamental ubicada en París ligada a la ONU, a través de la Unesco, y la ermita ha sido incluida en la lista roja de la asociación para la defensa del patrimonio cultural Hispania Nostra.

Además, existe un informe que advierte del alarmante estado de conservación y que dicta textualmente: “Se encuentra muy deteriorado y corre riesgo de colapso y hundimiento”. De hecho, en 2003 el catálogo del plan municipal ya señalaba la necesidad de “un refuerzo estructural urgente por riesgo de hundimiento”.

Los detalles

La asociación. El grupo que impulsó las movilizaciones se ha consolidado. La idea es hacer partícipes a los vecinos de la reivindicación.

Los objetivos. Luchar para que la ermita no se caiga, que pase a ser propiedad municipal, que se catalogue como Bien Inventariado de la Comunidad foral, y que la rehabiliten.

Apoyo social

Vicente Vitoria: “es labor de todos impedir que se venga abajo; forma parte de la identidad de sesma”

El presidente de la entidad cree que pueblo y Ayuntamiento tienen que ir a una.