La evolución demográfica de la cuenca del Bidasoa volvió a registrar cifras negativas en el último ejercicio y totalizó 22.422 habitantes al día 1º de enero de 2022, con una pérdida de 18 habitantes respecto al año anterior, según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El descenso poblacional es mínimo, apenas representa el 0,08%, pero confirma la tendencia de los últimos años en los que no se consigue mejorar.

La villa de Ituren ha ganado siete habitantes en un año y pasa de 508 a 515, el 1,38% más. Fotografías: Juan Mari Ondikol

En efecto, la pérdida de habitantes es lenta pero progresiva y, como luego se explicará, las cifras actuales se mantienen gracias a los emigrantes que han llegado de numerosos países y se han establecido en todos los municipios de la comarca. Como es sabido, un efecto negativo del descenso continuado es la despoblación, lo que desequilibra los territorios social y económicamente.

Por municipios

El movimiento que se registra entre municipios es bastante irregular, pero llama la atención en cinco casos que registran dos dígitos, positivos o negativos. Entre los primeros destacan Donamaria en Malerreka que en un año gana 14 habitantes (el 3,1%) y pasa de 451 a 465, y Bera (Bortziriak) que aumenta en 12 habitantes (el 0,31%) para mejorar de 3.759 a 3.771.

Y en tres, Arantza, Valle de Baztan y Urdazubi/Urdax en sentido contrario, con pérdidas de población. Particularmente preocupante Urdazubi/Urdax (Xareta), ya que se deja 18 habitantes (el 5,17% menos) y totaliza 330 de los 348 con los que contaba un año antes. A considerar porque 25 años atrás, en 1992, contaba con 458 habitantes, cuando es un municipio en el que sobran oportunidades laborales, acoge el mayor y más pujante complejo comercial fronterizo de Navarra y es de hecho el que ocupa mayor número de empleos de la comarca.

Evolución demográfica.

Evolución demográfica.

Arantza, en Bortziriak, pasa de 606 a 591 habitantes y pierde 15 (el 2,48% menos) dejando atrás la cota de los seis centenares que venía manteniendo desde 1999. Aunque parezca anecdótico, recordar que en 1950, hace tres cuartos de siglo, cuando contaba con la población más alta de su historia, tenía 1.186 habitantes. En ese tiempo se ha dejado nada menos que 595 habitantes, la mitad. Igualmente, Baztan pierde población, el 0,15% menos, que supone poco, el equivalente a 12 habitantes, si bien con una tendencia negativa a tener en cuenta.

De forma positiva, a considerar también los 7 habitantes que gana Ituren (pasa de 508 a 515, el 1,38% más) y en el lado contrario dos municipios, Zugarramurdi y Oitz. El pueblo del akelarre en Xareta se deja 9 habitantes, de 211 a 202, el 4,27% menos que es mucho, y Oitz (Malerreka) pierde el 6,06% de su población, el que más baja porcentualmente, que se traduce en que cuenta ahora mismo con 124 habitantes por los 132 de hace un año. Y dato positivo, igualmente en Malerreka, el de Saldias, la villa con menor población del País del Bidasoa que aumenta de 114 a 120 habitantes, el 5,26% más.

Inmigrantes

Como en Europa, en otros muchos países y municipios, los índices demográficos y su contribución a la economía se mantienen gracias a los inmigrantes, que bienvenidos sean y confirman la realidad de que la sociedad “será mestiza o no será”. A significar en este sentido que en la cuenca del Bidasoa y en los últimos 25 años se habían perdido más de 3.000 habitantes, en concreto 3.560, al pasar de los 24.005 que tenía en 1989 a los 20.440 de 2015, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística. Y si se han recuperado las cifras actuales es precisamente por su llegada y su establecimiento en la comarca.

Los 1.600 habitantes recuperados se deben a este fenómeno migratorio y no a otro, si se consideran los fallecimientos y nacimientos con saldo negativo registrados entre los bidasotarras en ese cuarto de siglo. Así, entre los cinco mayores municipios del Bidasoa Valle de Baztan, Doneztebe, Etxalar, Bera y Lesaka) son 1.846 los empadronados nacidos en el extranjero.

De ellos, 858 figuran empadronados en Baztan que en su mayor parte proceden de Argentina (el 15,5%), Rumanía (14,5%), Ecuador (12,6%), Francia (9,3%) y de Marruecos (5,8%). En Doneztebe son 288, procedentes de Rumanía (18.8%), de Brasil (14,6%), de Marruecos (11,8%) y de Portugal (10,1%).

En Lesaka, totalizan 155 que llegaron de Rumanía (18,1%), Francia (15,8%) y de Brasil (10,2%), y en Bera, 483 habitantes nacidos en otros países llegados de Rumanía (14,5%), Argentina (15,5%), Ecuador (12,6%), Francia (9,3%) y de Marruecos, el 5,8%. En Etxalar, los 62 habitantes empadronados que nacieron en el extranjero proceden de Rumanía (el 17,7%), de Francia (16,1%), de Venezuela (el 8,1%) y de Argentina y Colombia, ambos países con el 4,8%.

Asimismo, cabe tener en cuenta a los llegados y nacidos en otras partes de España, fuera de Navarra. En Lesaka suman 545, en Bera 701, en Doneztebe residen 219, en el Valle de Baztan se totalizan 683 personas, y en Etxalar son 158 habitantes.