La presentación del videoclip de Bizitzeko Gogoa es la última iniciativa de la pujanza musical en Estella-Lizarra. Un tema del grupo revelación Raimundo el Canastero que se estrenará este miércoles 22 de febrero y con el que darán un paso más en la elaboración de su primer disco, No todo es rumba, que presentarán en el mes de marzo y será la parte final que recoja los trabajos anteriores como Homenaje y Alaken.

Un trabajo en el que han participado de manera especial Caete, Beltza y Senisa, músicos que forman parte de este grupo que nació en una finca del término estellés de Cordeleros. “Ahí nos juntamos seis amigos para ensayar algún tema que tocar en un concierto en el gaztetxe de Estella”, relata Imanol Viñáras, quien reconocía que fue el inicio de muchas llamadas para otros conciertos y de un grupo que, tras unos inicios titubeantes marcados por las limitaciones de la pandemia, triunfó en el pasado verano de 2022 en todo Euskal Herria. Un triunfo que tuvo como reacción que se pudieran cambiar conceptos, algo que tenían muy claro sobre todo los que siempre acudían a sus ensayos. En aquel momento, lo que les apetecía era cambiar la rumba y la salsa por la música electrónica.

Aquí puedes ver el estreno de Bizitzeko Gogoa:

Así nació este disco No todo es rumba, en el que están trabajando. “Estábamos un poco cansados de la rumba después de todo el verano cantando y queríamos cambiar”, comenta Milkel Beltza. “Era un proyecto en el que las bases serían electrónicas en vez de música orgánica”, comenta Imanol Viñáras (Caete). “Cada tarde quedábamos y añadíamos cualquier cosa. Así fueron saliendo diez temas, cada uno de una madre, solo hay una rumba y por eso le hemos llamado al disco así, por ver que podemos hacer otro tipo de estilos. Y más que nada, que hacemos lo que nos apetece. Un día si nos da hacemos una bossa nova y si otro día toca reguetón, pues hacemos regueton”, afirma Viñáras.

Un cambio que no supuso la modificación de la manera de trabajar habitual que había hecho de Raimundo el Canastero un trabajo colectivo que ahora cuenta con la voz de Flako Ray y El Txarro, la guitarra de Ibán Martín, el bajo de El Panka, Borja al piano, los trombones de Amets, Jaus y el Quini, las trompetas de Orla y Nicolás y las palmas de El Castaña, Pata u Bobber. “No es un grupo convencional del que siempre forman parte las mismas personas, el nuestro es más un colectivo en el cual dentro se puede hacer cualquier tipo de música. Ahora nos hemos juntado nosotros tres, pero si mañana hay alguien que quiera hacer un disco con guitarra, pues no habrá ningún problema”, añade Julen Arbizu.

Portada de 'Bizitzeko Gogoa'. HELENA ELIZONDO

Y es que si por algo se caracteriza este grupo de Estella-Lizarra, es por que siempre está abierto a nuevas ideas e incorporaciones. Así lo reconoce Mikel Beltza que llegó desde Mendillorri. “Lo que más me flipó es que no hubiera uno que llevara la voz cantante. Habrá gente que haga más que otros, pero eso va por rachas: cada vez tira el que puede; el que está mejor en ese momento con sus cosas, y está muy bien eso de que no haya una jerarquía”. Esa filosofía es la que hace de Raimundo el Canastero un grupo que encuentra soluciones en cada jornada de ensayo en función de quién esté disponible.

Los comienzos de este grupo estellés, con todo, estuvieron ligados al segundo año de la pandemia en 2021. “Al principio en los conciertos tocábamos sentados, porque no se podía uno mover”, recuerda Viñáras. Una imposición que cambió su perspectiva el día en que vieron que levantándose y con movimiento, su espectáculo cambiaba radicalmente. “El día que finalmente nos pusimos de pie fue un acierto impresionante porque todo era más dinámico y mejor”, recordó Beltza.

Beltza, Imanol Viñáras y Julen Arbizu, de Raimundo el Canastero. Javier Arizaleta

Pero fue en 2022 cuando más bolos realizaron: más de 30 conciertos. Solo pararon un fin de semana. Fueron momentos memorables para la banda, sobre todo en conciertos como los de Leitza y Estella-Lizarra, en los que “llegamos a estar 26 músicos en el escenario”. Con todo, aquel era un formato “un poco caótico y necesitábamos cambiarlo: ahora vamos a intentar hacerlo único”. Unos cambios que Beltza defiende, porque “el problema no es ir seis o 26, lo que queremos es un directo más potente”.

“Hacemos lo que nos da la gana: si un día queremos hacer una bossa o un reguetón, pues lo hacemos”

Imanol Viñáras - Músico y cantante de Raimundo el Canastero

La nueva canción que van a sacar se titula Bizitzeko gogoa (una versión de la canción de la Alegría de vivir del cantante fallecido Ray Heredia, una de las referencias reconocidas del grupo). “En principio la iba a cantar con mi compañero Etxarren, pero se quedó afónico y no pudo grabar”, admite el cantante principal Mikel Beltza. Por su parte, Imanol Viñáras advierte de que la temática de sus canciones es muy local, “con frases muy nuestras, hablamos de lo que nos gusta y lo que nos molesta”.

“Lo mejor es que ahora la rumba se está poniendo de moda, y hay varios grupos que ya se dedican a estos temas musicales, y desde luego en las txosnas ahora hay mucha más rumba que hace unos años, apenas se ponía la de la Primavera Trompetera”.

Portada de 'No Todo Es Rumba', de Raimundo el Canastero, obra de Helena Elizondo.

El músico y productor Julen Arbizu señala que antes la rumba estaba más estigmatizada por el mundo euskaldun, algo que ahora se ha normalizado. "Además, la rumba más internacional es precisamente la catalana, que es en la que nosotros nos inspiramos: Peret, o los Amaya”.

Con todo, para la presentación del tema Bizitzeko gogoa, el grupo ha realizado un videoclip que se presentará el miércoles 22 de febrero. Una obra de Iñaki Elkano que plasma “el intento de un joven que busca la alegría de vivir pero no la encuentra”, escenario que utiliza precisamente el mercado local de los jueves en Estella-Lizarra.

Desde el grupo anuncian además la creación de un estudio de grabación en el que “podamos trabajar de manera constante y que estará abierto a todos los grupos musicales de Estella para que puedan venir a crear a este local autogestionado”. Una reivindicación que nace de sus largos años sin apoyo institucional que es lo que también ahora critican, y para lo que quieren poner una solución al alcance de todos.