La empresa pública Nasuvinsa y el Ayuntamiento de Corella se han reunido hoy para cerrar el acuerdo en torno a una propuesta para desarrollar el polígono industrial ubicado en Cuatro Caminos y que tiene como objetivo acondicionarlo para la llegada de grandes empresa dado que, según ha explicado el alcalde, Gorka García, “hay empresas interesadas con las que hemos estado trabajando y queremos que, a demanda, decidan cuánto suelo industrial necesitan”.

Con este objetivo, el consejero de Ordenación del Territorio y director gerente de Nasuvinsa, José María Aierdi, ha estado esta mañana reunido con el alcalde, el resto de grupos municipales y responsables de la firma deUrban Abogados, un despacho tudelano especializado en derecho urbanístico, a la que se le encargó el diseño de esta nueva área industrial para adaptarla a las necesidades de las empresas y abaratar costes.

Aierdi ha explicado que este polígono industrial, que es de propiedad privada, “tenía un diseño para parcela pequeña que no tenían mercado. A petición del Ayuntamiento analizamos dos alternativas o parcelas medianas o grandes y se encargó a la empresa Urban la modificación del planeamiento sobre la base de un parcelario mayor, lo que que nos permite reducir costes además de atender la demanda que existe en este momento. Desde Nasuvinsa llevamos los tres últimos años trabajando sobre parcelas de gran tamaño”.

A este respecto, el primer edil, Gorka García (ACI), ha explicado que desde el año 2015 el equipo de gobierno llevaba trabajando para tratar de dar uso al suelo industrial de Corella en el polígono de Cuatro Caminos ya que “el modelo actual que tenía este polígono no encajaba con las necesidades actuales. Para Corella es una buena noticia que el gobierno apueste por sacar adelante este polígono ya que hay empresas interesadas. Queremos que esas empresas decidan a demanda cuanto suelo quieren y poder ofrecerlo y antes con esas parcelas pequeñas no se podía hacer. Cumplimos con uno de los objetivos de nuestro programa”. García ha detallado que al ser suelo privado había “tres patas que poner de acuerdo, propietarios, Ayuntamiento y Gobierno, ya se ha solucionado y ahora se trata de que Corella tengo suelo industrial para fijar a la población joven”.

En este sentido uno de los objetivos que se planteaba era que el precio por metro cuadrado sea competitivo con respecto a otras zonas industriales del entorno.

Según ha explicado Teresa Nebreda, de deUrban Abogados, en total se tratan de 500.000 metros cuadrados de suelo bruto de los que se podrían emplear 300.000 metros cuadrados, “Se pasarán de parcelas como naves nido a otras manzanas más grandes lo que hace muy sencillo la reducción de viales que encarecería la urbanización y se distribuye en torno a un único eje”.

La intención es que se pueda “jugar con la superficie en función de la demanda, sea de 30.000 ó 100.000 metros cuadrados”. Al cambiar la legislación se ha reducido la distancia a la vía del tren, no se exigen superficies para espacios polivalentes, se reducirá el espacio para viales y se aumentará el de zonas verdes, “no requiere grandes movimientos de tierras y eso abarata mucho los costes”, ha explicado Nebreda.