Markulluko Borda ha conseguido la etiqueta europea Ecolabel de calificación ambiental. Estos apartamentos situados en las afueras de Elizondo destacan por tener unas vistas excepcionales y estar ubicados en un entorno tranquilo. También es uno de los pocos establecimientos turísticos dogfriendly de la zona, y ahora, además, ha logrado incorporarse a la lista de alojamientos turísticos Ecolabel.

Maxux Goñi gestiona esta Casa Rural desde el año 2008. Al principio se trataba de una casa rural al uso, grande. Pero en 2017 empezaron los cambios. Una remodelación hizo que la casa se dividiera en apartamentos más pequeños y en 2022 se lanzó a por la certificación Ecolabel, con el principal objetivo de lograr diferenciarse del resto de la oferta existente en la zona. 

Maxux Goñi en uno de sus apartamento de Markulluko Borda Ondikol

Goñi relata que hasta entonces ya trabajaba de manera sostenible, pero decidió certificarse con esta etiqueta europea porque “una cosa es que diga que trabajo de manera sostenible y otra que alguien lo certifique”. Así pues, se puso manos a la obra. Para lograr esta certificación, hay que cumplir con 22 criterios “bastante potentes” y aunque empezó por su cuenta, acabó contratando a una empresa especializada. A partir de ahí, cuenta que el proceso fue “sencillo, porque de antes ya lo teníamos construido así. Solo era sacar la documentación, hacer registros... y estuve seis meses haciéndolos”. Entre otras cosas, tuvo que medir cuánta agua se gastaba, separar y pesar las basuras, etc. Pero como su manera de ver y entender el turismo es así, no le ha costado mucho. Además, añade, ahora “hay alguien que dice que lo estoy haciendo bien, como mandan los cánones”.

Certificado ecolabel

La etiqueta ecológica europea es uno de los instrumentos incluidos en el Plan de Acción Comunitario de Producción y Consumo Sostenible y Política Industrial Sostenible de la Unión Europea. Los alojamientos que la disponen controlan y minimizan el consumo energético, agua y residuos con la implantación de sistemas eficientes, y promocionan entre los huéspedes los hábitos ecológicos y productos sostenibles de km 0. 

Maxux Goñi posa con el certificado europeo de sostenibilidad Ecolabel.

Maxux Goñi posa con el certificado europeo de sostenibilidad Ecolabel. Ondikol

Markulluko borda tiene muy claro su compromiso por generar el mínimo impacto posible. El certificado no solo valora la sostenibilidad medioambiental. También se tienen en cuenta la sostenibilidad económica, social y cultural. Se trata de dejar la menor huella posible, sin alterar la vida del Valle. “Seguir siendo Baztan, sin que tengamos que cambiar nuestra forma de vida por la gente que viene de fuera. Seguir hablando en euskera, mantener nuestras costumbres, consumir aquí, apoyar el empleo local…” explica. Y es que el km 0 es muy importante para Maxux Goñi, que intenta que todos sus proveedores sean de la zona. Se trata de “que yo pueda vivir aquí pero al mismo tiempo, igual que yo vivo aquí, también puedan hacerlo otras personas y otras empresas”.

"Seguir siendo Baztan, sin que tengamos que cambiar nuestra forma de vida por la gente que viene de fuera"

Maxux Goñi - Markulluko Borda

Este certificado supone un reconocimiento al esfuerzo realizado para que el alojamiento cumpla con todos los requisitos de sostenibilidad. Ahora, Goñi admite que le gustaría que llegase gente que ponga en valor este tipo de alojamientos. “Hay gente que busca expresamente la sostenibilidad, que usa este factor como filtro a la hora de elegir dónde alojarse. Mi idea es que venga gente que tenga más esa sensibilidad, para que ellos estén contentos. Si no le dan ningún valor, no van a disfrutar, y yo quiero que la gente que venga esté bien, a gusto y contenta. Que venga la gente que va a disfrutar, la gente que sepa valorarlo” explica. Porque durante estos años de experiencia ha podido corroborar que hay dos tipos de personas: las que no le dan ningún valor y las que lo valoran muchísimo.

"Yo quiero que la gente que venga esté bien, a gusto y contenta. Que venga la gente que va a disfrutar, la gente que sepa valorarlo"

Maxux Goñi - Markulluko Borda

De todas formas, admite que de vez en cuando llega gente “que no tiene ni idea, pero que cuando tú les propones, les gusta la idea y lo intentan”. Explica que, en algunos casos, estos turistas admiten que es la primera vez que reciclan. “A veces se van con una sensación de: ‘¡qué guay! Hemos llegado y hemos practicado un turismo ecológico sostenible". Y piensas: ‘bueno, por lo menos les ha servido’”. 

Aunque cuenta que también los hay los que viajan con otro chip y ni siquiera se interesan, Goñi opina que en otros países se valora mucho más y, si bien es cierto que el Gobierno de Navarra cada vez se implica e incentiva más este tipo de establecimientos, cree que aquí todavía va a costar un poco.