Atxen Jiménez Esquíroz, del restaurante Túbal de Tafalla, toda una vida dedicada al mundo de la restauración jalonada de premios, ha fallecido este viernes a los 80 años en su localidad. 

La prestigiosa restauradora, que se inició en el negocio a los 15 años de edad, ha sido clave de la cocina navarra al frente de los fogones del restaurante tafallés, un establecimiento hostelero que heredó de sus padres, Demetrio y Ascensión, y que desde hace ya años fue dejando, de forma paulatina, en el buen hacer de sus hijos, para que el negocio continuara siendo todo un referente de la mejor gastronomía de nuestra tierra, sobre todo de la buena verdura, como así lo confirman los numerosos premios y reconocimientos que ha ido atesorando desde diferentes ámbitos culinarios.

"He trabajado muchísimo, pero he tenido la suerte de que se me reconociera. Este trabajo me ha aportado muchas alegrías y muchos quebraderos de cabeza, pero me encuentro muy satisfecha por todo lo acontecido y por ver que mis hijos se han sumado al negocio, desde sus diferentes áreas, aportando savia nueva, ilusiones y deseos de trabajar y de servir a la clientela", manifestaba Atxen en una entrevista a este periódico hace ya una década. "Pasé mi infancia entre fogones en el bar familiar que regentaban mis padres. Mi padre, gran profesional, con su simpatía, su sonrisa y su carisma hizo del Túbal un bar de éxito que siempre estaba lleno; mi madre una gran cocinera. El tándem era perfecto". Del pequeño comedor que instalaron inicialmente en el sobrepiso del bar Túbal, y que fue el inicio del restaurante Túbal en los 70, con el paso de los años la familia fue ampliando sus instalaciones hasta ocupar casi la mitad de la primera planta de las balconadas de la Plaza de Navarra, en el centro neurálgico de la ciudad.

No hay palabras suficientes para expresar todo lo que has significado para tus hijos y para toda la gente que ha trabajado contigo. Gracias por tanto, gracias por todo mamá, descansa.

Posted by Túbal on Friday, April 21, 2023

Jiménez, viuda de Jacinto Ramírez, recordaba en una entrevista para DIARIO DE NOTICIAS que fue en 1993 cuando decidió comprar y rehabilitar la zona que ahora ocupan los comedores principales. "Me metí en un embolado muy fuerte y la inversión económica fue muy importante, pero estaba segura de que aquello iba a funcionar. Al poco tiempo de acometer la última ampliación se incorporaron a la empresa mis dos hijos. Nicolás Ramírez, que tras una sólida formación, se puso al frente de la cocina, y Beatriz, licenciada en Económicas y Empresariales, que pasó a ocupar la dirección y gestión del negocio. También mi nuera, Marta Domínguez de Vidaurreta, se ha convertido en otro puntal como sumiller del restaurante y experta en vinos. Uno de los mayores regalos es que nuestros hijos, a quienes les hemos transmitido el cariño que nuestros padres nos enseñaron a poner en el trabajo, sigan nuestro legado".

El 'Túbal', grande en todos los aspectos, "cocina para disfutar", es un privilegiado escaparate de la verdura y su mejor preparación, desde que alcanzó justa fama con la cocina de Atxen Jiménez. Ahí siguen los icónicos crepes de borraja con salsa de almeja. El Túbal borda preparaciones de más delicias vegetales de la Ribera de Navarra y también el patorrillo es objeto de peregrinación. Su apuesta por el clasicismo se mantiene vigente y atractiva. "Hemos sido y somos extraordinariamente fieles a nuestros orígenes, a nuestro entorno, y a las raíces de esta Navarra nuestra tan diversa. Disponemos de unos productos extraordinarios, que nos identifican y están entre los mejores del mundo. Y están aquí al lado", recalcaba Atxen.

Jiménez, leyendo el pregón como madrina de la XVII edición del Día del Rosado en 2015. Ainara Izko

En 2014 Atxen Jiménez recibió la Cruz de Carlos III el Noble del Gobierno de Navarra y el premio Navarra de Gastronomía. El restaurante, entre otros galardones, ha recibido una estrella Michelin, soles de la Guía Repsol, y fue reconocido entre los 5 mejores del país. El premio a la Mejor Empresaria de Navarra en 1999 destacaba la reconversión de un restaurante de 45 cubiertos en uno con capacidad para 450 comensales y 24 empleados. Luego vinieron otros; el de la Academia Navarra de Gastronomía en 2008, el Premio Eva de la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra en 2009, cofrade de honor del Espárrago, del Vino, del Aceite de Oliva de Navarra, y otros muchos homenajes que jalonan la trayectoria de esta reconocida restauradora.

Los funerales tendrán lugar el miércoles 26 de abril a las 18.30 horas en la iglesia de Santa María de Tafalla.

Atxen Jiménez, en Napardi en 2015. Javier Bergasa