Homenaje vestido de cuento
‘Marta la violinista’, realizado por Ariane García, recuerda la amistad y los valores de su amiga de la infancia, la violinista tudelana Marta González, que falleció de cáncer hace un año con 45 años de edad
La amistad, la nostalgia, el recuerdo constante y el cariño convertido en cuento. Eso es Marta la violinista, el cuento creado por la profesora y artista tudelana Ariane García Martínez, un homenaje a su amiga de la infancia Marta González Bordonaba que falleció hace un año de cáncer a los 45 años de edad. Ariane García presentó el pasado sábado 6 de mayo a en la libería Letras a la taza su cuento Marta la violinista, basado, dedicado e inspirado en la vida de la tudelana Marta González y en las enseñanzas y satisfaciones que dejó en quienes le conocieron.
La presentación contó también con uno de los elementos que rodeó la vida de Marta, la música, con la presencia de varias mujeres músicas amigas íntimas de Marta González como Marta Cornago (piano) y Amaia Pardo (violoncelo), Begoña Martínez (clarinete) y Endika Gutiérrez (paino).
El origen
Ariane comenzó a pensar en narrar su vida cerca de Marta y los valores que transmitía en formato de cuento unos meses después de perder a la que había sido su amiga de la infancia desde los tres años, “tuve la suerte de que nuestras madres decidieron llevarnos al mismo colegio”, explica, y de ahí nació una amistad de esas que se dan en lugares pequeños como Tudela y que dura toda la vida, como ha sido el caso de Ariane García, Cristina Buil, Sonia Lara, Eva Domínguez y Sofía Gil, las cinco amigas de la infancia que aparecen también en el cuento.
Dibujado todo en pinturas de madera y con texto y caligrafía de cuento, explica a quien lo lea cómo Marta González dejó su estela de buena persona, sencilla y discreta, “incluso en la orquesta cuando tenía que tocar en primer línea prefería tener un segundo plano”, que siempre tenía un buen consejo y una palabra amable para que, si entre las amigas había un enfado, despareciera.
Una de las características de este cuento, ideado, escrito, diseñado y dibujado desde el corazón, es que no solo todo el dinero que se recaude con su venta irá destinado a la Asociación Contra el Cáncer de Tudela, a la que pertenecía Marta, sino que también se ha podido imprimir gracias la colaboración de varias empresas tudelanas que respondieron afirmativamente en cuanto Ariane les propuso la idea y les mostró el proyecto. Estas firmas son Ares Cocinas, Bakkai, Belén Burgos Centro Estética, Dorondón, Letras a la Taza, MRC Soluciones integrales, Sinase, Imprenta Urdanizdigital y Yokko, “enseguida me dijeron que sí y a partir de ahí ha ido todo corrido”.
El cuento, que detalla todos los buenos valores que derrochaba Marta sin hacer gla de ello, nació el pasado mes de octubre, “una noche en el sofá empecé a escribir y tomar notas sobre nuestra infancia, su carácter, somos muchas las personas que nos acordamos de ella. Era una persona muy especial”.
De ahí nació la idea y comenó a dar los primeros pasos con la intención de que los sobrinos y sobrinas de la gran violinista tudelana (a los que nombra en la dedicatoria: Miguel Gabriel Martín, Leire, Olaia e Ione) supiera del gran legado personal que dejaba su tía. De esa manera la historia de Marta la Violinista “habla de diferentes valores de la vida como las amistades bonitas, el respeto, la convivencia, la perseverancia para vivir tus sueños, pero también del final de la vida”. Tras esas primeras ideas y notas comenzaron a surgir los dibujos que ilustraban la historia y tomó cuerpo, surgiendo la ilusión por el hecho de que “la gente conociese a Marta” por ese motivo antes de dárselo a su familia para que lo viera “lo dí a leer a alumnos y alumnas mías para ver cómo lo vivían y como reaccionaban”.
De hecho, el cuento se adentra también en cómo representar la muerte y la ausencia de una persona como Marta para que los niños y niñas que lean el cuento lo puedan entender, “una persona se va fisicamente, pero es importante la huella que deja”.
Ariane no esconde que detrás de cada palabra y de cada dibujo hay lágrimas, pero también agradecimiento a la vida por haber conocido a Marta, la protagonista de la historia y de hecho lo consultó con la familia para que la herida que dejó su muerte no volviera a abrirse tras la edición del relato. “Era un regalo que tenía la necesidad de hacer a mi amiga Marta. Necesitaba contar a la gente cómo era”.
Tras vivir varios años en varias ciudades e incluso del fuera del país (fue profesora de música en Londres), Marta regresó a Tudela, su ciudad natal de la que era una auténtica apasionada, donde pasó los últimos 3 años desde que le diagnosticaron el nuevo cáncer. “Es impresionante ver cómo le quería y le quiere la gente. Las personas que tienen magia, aunque ya no estén esa magia siempre queda”.
En el cuento, que sale ahora a la venta, uno de los factores principales es el de la amistad, cuyo valor trata de ensalzar Ariane, “quería explicar lo importante que son las amistades sanas, amigas que se alegran de tu felicidad, lo bueno que te pasa, que te saben consolar, escuchar”. Marta González dejó una interminable lista de amigos y estaba siempre dispuesta a participar en cualquier proyecto que surgiera en su querida Tudela y que requiriera de su apoyo.
Todo el dinero que se obtenga por la venta irá destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer “que tanto le ayudaron a Marta y especialmente su psicooncóloga Marisa que hio que los últimos años estuviera siempre contenta y dando fuera a los demás. No lo dudé en ningún momento, ella lo hubiera querido así”. l