La Casa-Palacio de los Arguedas, propiedad de los condes de Morata de Jalón, podrá ser visitado en breve, una vez que propietarios y Gobierno de Navarra se pongan de acuerdo en iniciar las visitas que, por ley, debe ser gratuita y “al menos 4 días al mes, durante al menos 4 horas por día”. Los propietarios mostraron su disposición a hacerlo si bien señalaron que “está pendiente de que Príncipe de Viana vaya abriendo edificios BIC porque la ley obliga a abrirlos. Hasta que Príncipe de Viana no se manifieste no abriremos. Cuando nos toque marcaremos un horario ateniéndonos a lo que nos marque la ley”. Por su parte, desde Príncipe de Viana señalaron que desde el Gobierno se ha llamado a los propietarios para el cumplimiento de la ley “no hace falta que desde el departamento les señalaran desde cuándo tenían que abrir, ni un permiso expreso como tal. Ya sabían, porque así se les indicó que era una obligación contemplada en la ley”.

El Gobierno foral ha elaborado una página web en la que aparecen todos los bienes de interés cultural y el régimen de visitas de las mismas. En el apartado de la Casa de los Arguedas aparece un correo electrónico al que dirigirse para solicitar una visita cuando abran sus puertas.

Vista aérea del jardín de 3.000 m2.

En la visita que están preparando se mostrarán estancias que no sean personales, básicamente la entrada y las escaleras de acceso a la vivienda, además de el jardín de 3.000 metros cuadrados, una de las reminiscencias del antiguo castillo que existió en el cerro de Santa Bárbara.

El Tribunal Supremo dictó en junio de 2010 una sentencia definitiva que daba la razón a la condesa de Morata de Jalón, Isabel de Cubas, con lo que se impedía llevar a cabo la actuación prevista en el PEPRI que era la apertura del jardín para el uso público de la ciudadanía. Ante la posibilidad de expropiación, la familia acudió a la declaración de BIC, cosa que lograron en 2012, impidiendo este paso, obligando a la reforma del PEPRI.

Vista del patio interior.

la historia

El palacio se eleva sobre cimientos del siglo XIII aunque la actual edificación data del siglo XVII. El edificio presenta al exterior tres alturas sobre zócalo de piedra, con muros de ladrillo con enmarques de piedra en los huecos y alero moldurado.

En su interior dispone de una magnífica escalera barroca, formada por la yuxtaposición de dos cajas rectangulares comunicadas por vanos apoyados en columnas de capitel compuesto. Los vanos de las plantas primera y tercera de la primera caja son adintelados, mientras en el segundo piso se abren cuatro arcos de medio punto organizados sobre una sola columna y dos entablamentos a modo de pinjantes. La cubrición de ambos espacios se efectúa mediante bóveda gallonada, que descansa en pequeñas bóvedas mixtilíneas.

En el interior, la decoración y mobiliario es reflejo de la historia de la casa y guarda el estilo y el ambiente de los palacios de época barroca.

El Huerto del Rey ha estado ligado totalmente a la casa-palacio. La constancia documental es antigua. En el Archivo General de Navarra, un documento de 1261 da cuenta de un vergel sobre el puente del Ebro, propiedad del rey, que lo tenía para su descanso y recreo. En otro de 1382 y otros posteriores se citan las rentas que recibía el monarca por los molinos del Puente Mayor de Tudela.