La enfermera Socorro Valencia Gil y el panadero Ángel Mari Oneca Estaún recibieron recientemente por su jubilación el agradecimiento de Lónguida a sus servicios prestados en el valle durante más de tres décadas. Ambos se mostraron agradecidos y emocionados con el símbolo sencillo de gratitud (pañuelo de recuerdo y flores), por la salud y el pan diario que han representado en el ejercicio amable y cercano de sus profesiones.