La sección de fútbol de Aurrera Kirol Elkartea celebró este pasado sábado su fiesta de fin de temporada con reivindicaciones. Y es que a la par que querían poner en valor los buenos resultados conseguidos, reclamaron un campo de fútbol de hierba artificial. Al respecto, señalaron que cuentan con 210 jugadores y jugadoras, que se ven obligados a entrenar en un campo de fútbol sala para poder mantener en mínimas condiciones, a veces ni eso, el campo de Arkiskil para los partidos. “La gente se queja, sobre todo los que vienen de fuera, que no están acostumbrados a jugar con barro, y hay más peligro de lesiones”, lamentan desde la comisión de fútbol de Aurrera KE.

Esta temporada han contado con cinco equipos en competición: infantil, cadete masculino y femenino, así como juvenil y preferente. También cuenta con tres equipos de alevines, uno de los cuales es femenino, y cuatro txikis; una sólida base que no se refleja en dotaciones, según destacan. “Pocos pueblos de Navarra, con nuestra población, no cuentan con campo de hierba artificial. Haría posible que todos y todas jugaran sobre el césped, y no solo a la hora de competir. Es una necesidad apremiante”, inciden. Al respecto, señalan que el Ayuntamiento de Leitza se ha mostrado favorable a esta demanda pero necesita ayuda para llevar a cabo este proyecto.

A pesar de las condiciones en las que entrenan y juegan, los buenos resultados acompañan al Aurrera. Y es que el equipo preferente se ha mantenido en la categoría con holgura y el de juvenil se juega el ascenso el próximo domingo. “En infantiles y cadetes también han andado muy bien. Han hecho un papel muy digno, sobre todo las chicas, que han peleado hasta el final”, cuentan.

HOMENAJE

Esta fiesta del fútbol también quiso de ser homenaje y agradecimiento a José Mari Razkin, una personal fundamental en el impulso de este deporte en Leitza. No en vano, puso en marcha hace 40 años la sección de fútbol de Aurrera. Fallecido el pasado año, acto fue en su recuerdo, con la entrega de una placa y un ramo de flores a su viuda, Carmen Calderón.