Miranda de Arga celebró ayer la XXII edición de su Día del Mundo Rural. La iniciativa, surgida en el año 2000, tiene como objetivo recordar y preservar la vida agrícola de la localidad. Así, los vecinos y vecinas se transformaron por unas horas en agricultores, ganaderos, heladeros y en otros tipos de oficios derivados del mundo rural que, aun sin haber desaparecido del todo del pueblo, ha cambiado su forma manual de hacer las faenas.

La jornada comenzó a las 10.30 con la muestra de labores tradicionales de agricultura como la siega a mano y siega con maquinaria agrícola, carga de paja, labranza y trilla. A las 11.00 fue turno de coger fuerzas con el almuerzo popular de magras. A las 11.30 el patio del colegio se convirtió en escenario de varios juegos tradicionales y desde las 12.00, la calle Pilares fue una ventana a otro tiempo, ya que se llenó de visitantes observando como los vecinos y vecinas desempeñaban los oficios tradicionales. Algunos de los oficios recreados fueron personas que injertaban, vareaban colchones, hacían helados de limón, alpargatas, cañizos, trenzaban ajos o trabajan la piedra.

Muestra de labores tradicionales de agricultura: siega a mano.

Una de las vecinas de Miranda, María Jesús López, contó que el secreto para hacer el famoso helado de limón, es que al agua “hay que echarle sal para que salga el hielo, sino, no sale”. La novedad de esta edición fue la elaboración de comida ecuatoriana y árabe por parte de las personas nativas, como la espumilla dulce o el couscous. La charanga Cidacos amenizó el día con su alegre kalejira.

Elaboración de helado de limón artesanal.

María Pilar Ibero, nueva alcaldesa de la localidad, no quiso perderse la cita y se mostró muy contenta con la gran afluencia de público que se acercó hasta Miranda. “Personalmente me parece un día muy bonito. Gracias a días como estos vamos recuperando lo que eran los oficios antiguos. De hecho, desde hace unos meses varios jóvenes llevan aprendiendo como se trabaja la soga o los cañizos para recrearlo en el día de hoy, pero también para mantenerlo en las siguientes generaciones”, aseguraba.

Labores antiguas: elaboración de sogas, hechas con hilo de sisal.