El Departamento de Cohesión Territorial, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, se encuentra reparando el puente Fortunato Aguirre Estella-Lizarra, con una inversión estimada de 700.000 euros. Las obras, cuya finalización se prevé para finales de año, permitirán reforzar la estructura para restablecer la capacidad de carga del puente y asegurar su integridad.

El consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y la alcaldesa de Estella, Marta Ruiz de Alda, han visitado la zona donde se están ejecutando los trabajos. En la visita también ha participado el director del Servicio de Conservación, Pablo González, y la gerente de la empresa Excavaciones Fermín Osés, S.L, Noemí Osés, así como otros representantes municipales y de la empresa encargada de las obras.

El consejero Bernardo Ciriza y la alcaldesa de Estella, Marta Ruiz de Alda, en su visita al Puente de Fortunato Aguirre junto con el director del Servicio de Conservación, Pablo González, y la gerente de la empresa Excavaciones Fermín Osés, Noemí Osés, así como otros representantes municipales y de la empresa encargada de las obras. Cedida

Cabe destacar que, con motivo de la corrosión de las armaduras y la exposición de los elementos estructurales del puente a lo largo de los años, tanto las vigas como los dinteles de apoyo han experimentado daños significativos que comprometen la integridad estructural del puente.

Asimismo, tanto el daño continuo que ocasionan las aguas superficiales como el ambiente salino que proporciona la cercanía con el río Ega han acelerado una corrosión y posterior reducción de las armaduras.

Las reparaciones contempladas se centran en la mejora de los dinteles, las vigas de apoyo y el tablero. Finalmente, se aplicará un tratamiento superficial para prevenir la futura corrosión.

Las reparaciones al detalle

Los dinteles de apoyo son los elementos más dañados del puente. Para hacer frente a la corrosión que sufren se está procediendo a hidrodemoler parte de la sección del dintel para insertar armaduras que soporten los esfuerzos cortantes y esfuerzos de flexión del puente. Además, se sanearán las armaduras, se añadirán armaduras nuevas y se dará un tratamiento que mejora la reacción ante el agua. Finalmente, se procederá a hormigonar el puente.

El consejero Ciriza en un momento de la visita a la obra. Cedida

Por su parte, en el tablero se levantarán las vigas y se recalzarán sobre apoyos de neopreno, para ello se usarán gatos hidráulicos alimentados por aceite y alojados en huecos perforados en los dinteles.

Mediante la utilización de morteros compuestos de alta resistencia y la renovación de las armaduras de acero en las zonas sometidas a los mayores esfuerzos, se garantizará una mayor durabilidad y resistencia a la corrosión, además de rehabilitar la capacidad de carga del puente.

Finalmente, se llevará a cabo un recubrimiento protector en todas las superficies del puente para prevenir la futura corrosión. Para el recubrimiento del puente, que consta de varias capas, se aplicará un tratamiento inhibidor de corrosión y, a continuación, una membrana monocomponente, impermeabilizante, elástica y flexible.