Una vida en los frontones
Pablo López de Goicoechea lleva más de medio siglo dedicado en cuerpo y alma a la pelota
El sábado arranca el Torneo Santo Cristo de Otadia, escaparate y trampolín al profesionalismo que ya va por 52 ediciones gracias al trabajo en la sombra de personas como Pablo López de Goicoechea Suescun, que ya estaba en sus inicios y a sus 81 años sigue al pie del cañón. Lo cierto es que la pelota no se puede entender en Altsasu sin Pablo, quien cuenta que su maestro fue Guillermo Mazo, pelotazale de Lekunberri que es recordado en el memorial que lleva su nombre y en cuya organización sigue colaborando. También en el Campeonato de España escolar de Íscar, a donde acude como representante de la delegación de Navarra.
Técnico, juez, seleccionador, encargado del material y ojeador entre otras tareas, lo suyo es el trabajo callado y minucioso además de su predisposición a echar una mano. “Nunca he negado la ayuda a nadie, sea del color que sea”, incide. Con toda una vida vinculada a los frontones, este altsasuarra ha sido reconocido en diferentes ocasiones, la última el pasado 18 de agosto en un festival en el que se enfrentaron Ezkurdia-Marieskurrena II y Jaka-Martija, dentro del Masters CaixaBank. “Me llamó Inaxio Errandonea para decirme que programaban el festival y que el alcalde, Javier Ollo, se pondría en contacto conmigo. Así fue y me dijo que habían pensado hacerme un homenaje. Pues bienvenido sea le dije. Me pilló de sorpresa y me hizo ilusión”, reconoce.
En diciembre del pasado año recibió otro en Lekunberri, en la final del Memorial Guillermo Mazo. “A Guillermo le gustaba el cuatro y medio y en una de las primeras reuniones que hicimos en la federación planteé un torneo juvenil en su honor. Aunque la final suele ser en el Labrit, con motivo de la 25 edición, fue en el Jaian Jai”, observa. Además, cuenta con la medalla de plata del Gobierno de Navarra al mérito deportivo, en 1999, y la de oro, de la Federación de Pelota, en 2008, entre otros reconocimientos.
Si bien siempre ha estado vinculado a este deporte, nunca ha sido pelotari más allá de jugar al punto. Pero no ser perdía un partido, de niño en el frontón viejo de la plaza, dónde disfrutó con míticas figuras como Gallastegi, Atano III o García Ariño y desde 1954, en el frontón Burunda. “En el pueblo había mucha afición a la pelota y también al remonte. Desde que se inauguró el frontón, la cuadrilla estábamos abonados en la fila 2”, recuerda, al tiempo que señala que un tío suyo, Victorino López de Goicoechea, era juez, y un hijo suyo, Javier, remontista “Íbamos a verle primero al Urumea y más tarde al Galarreta”, rememora.
Así, en 1968, cuando se constituyó la Sociedad Deportiva Alsasua para promocionar el deporte en la villa pensaron en él para que echase una mano en la sección de pelota junto a Enrique Olmedillo. “Empecé a moverme para conocer más el mundillo y formando a chavales de la escuela de pelota. Ese mismo año se organizó el primer torneo Santo Cristo de Otadia, que lo ganó una pareja riojana: Sacristán-Hiruzubieta. La patente la tiene la SDA pero lo organiza junto con Pilotajauku”, apunta, al tiempo que señala que buena parte de los grandes pelotaris de estas últimas décadas han participado en este torneo, con figuras como Oskar Lasa, Oinatz Bengoetxea o Rubén Beloki entre otros.
Desde el pasado año es mixto. “Tras la experiencia del Campeonato Escolar de Íscar, propuse a la junta de Pilotakauju que fuera mixto. Comenzamos la pasada edición y salió muy bien”, recuerda, al tiempo que muestra el cartel de este año. La primera semifinal será con partidos mixtos con Lanza-Ibarrola contra Oscoz y Mitxelena En sénior se medirán Egiguren-Lizeaga con De la Fuente-Azpiroz. El 9 de septiembre harán lo propio Carabias-Arrastia contra Zabaleta-Vicente y en sénior Fernández-Loza frente a Apezetxea-Apezetxea. La final será el domingo 17, el último día de fiestas. Cómo es habitual, la entrada será gratuita a todos los partidos.
Y es que el Santo Cristo quiere animar a público de todas las edades a acercarse al Burunda en un tiempo en el que cada vez es más difícil acceder a los frontones. “Me gustaría que estuviera siempre abierto pero no hay gente dispuesta a hacerse responsable. Hace falta un sitio para pelotear y meter horas”, apunta Pablo López de Goicoecha, una de las personas que puso en marcha en 2017 una recogida de firmas para la construcción de minifrontón abierto para el fomento del juego de la pelota desde temprana edad.
Lo cierto es que la pelota no vive su mejor momento en Altsasu. Al respecto, recuerda que en los años 70 llegaron a tener 160 fichas. “Fuimos campeones de la primera edición del Interpueblos en 1970. El club estaba presente en todos los campeonatos, con muy buenos pelotaris. La pena es que después ha faltado continuidad y relevo. Los tiempos han cambiado. La televisión ha expandido más deportes, sobre todo el fútbol. Tampoco se puede olvidar que la tasa de natalidad ha descendido”, incide.
Pablo López de Goicoechea se incorporó a la directiva de la Federación Navarra de Pelota en 1975, con José Mari Careaga de presidente. Desde entonces asumió diferentes tareas también bajo los mandatos de Jesús Reclusa, José María Salanueva, Miguel Ángel Pozueta, Montxo Iriarte y Ramón Martínez. Si bien está fuera, colabora con el actual presidente, Javier Conde. “Sabe que estoy para lo que sea”, observa.
Aunque la pelota ha sido su vida, confiesa que ahora en el móvil tiene más fotos de ciclismo. “Tengo dos nietos, Iker y Unai Gómez, que andan en bici. El mayor, de 17 años, ha comenzado este año en juveniles y está haciendo unas carreras fabulosas. Estoy disfrutando mucho. Le acompañé al Campeonato de España en Cartagena, con la selección navarra, y a la Vuelta a Pamplona y a la de Gipuzkoa. Ahora nos tocará viajar a la Ribera del Duero. No me pierdo ninguna carrera”, cuenta.