Con el objetivo de que se toque, se escuche, se conozca y se visibilice la txalaparta, “un instrumento muy nuestro que es, además, cultura”, el municipio ribero, de la mano del grupo local Sagarratx va a celebrar este fin de semana una gran fiesta: Txalaparta Topaketa.

Hace siete años, cuentan, fue la última vez que organizaron algo similar en Falces y, aunque en algunos lugares del norte estas quedadas son bastante habituales, en Navarra, y concretamente en la Ribera, “es complicado que se den. Es difícil, lo sabemos, pero no por ello vamos a dejar que muera este instrumento. Queremos estar presentes y aportar todo lo que esté en nuestra mano”, apunta Pedro Olcoz, uno de los txalapartaris de la localidad ribera. 

Esta tarde, desvelan, para calentar motores van a colocar desde las 20.00 horas tres txalapartas en las piscinas para que todo aquel que quiera pueda tocar libremente. “Sabemos que va a venir gente con las caravanas, así que será como un pequeño acto de bienvenida”.

Numerosas actuaciones

El plato fuerte será este sábado y es que la plaza de los Fueros acogerá numerosas actuaciones a lo largo del todo el día. A las 11.30 horas serán los músicos locales junto a los gaiteros falcesinos los que romperán el hielo con un aurresku y media hora después será el turno de Tafalla Kantuz. 

Rocío Boneta y Edurne Urzain, las txalapartaris del grupo Sagarratx

La idea es que los actos se vayan sucediendo cada media hora para que sea algo dinámico, por lo que a las 12.30 horas se subirá al escenario el grupo Arrasateko Txalaparta Taldea, y a las 13.00 horas volverá Tafalla Kantuz para dar paso a media hora de txalaparta libre. La mañana la cerrará la actuación de Kolpez Kolpe, de Araia.

En torno a un centenar de personas comerán en las carpas que les han dejado desde Miranda de Arga y a las 17.00 horas retomarán los conciertos con Amaia eta Ixa Zuaznabar, dos hermanas, explican, que descienden de importantes txalapartaris de Gipuzkoa. A las 17.30 horas le tocará el turno a Hutsun, “de lo mejor que se puede escuchar ahora”, a las 18.00 horas volverán a dejar tiempo libre para tocar, y a las 19.00 horas cerrará las actuaciones Bihotx Taldea.

Durante todo el día va a haber una barra, además de con cerveza, con sidra que han donado 12 sidrerías (más de 260 litros): Matitxonea (Aldatz), La Runa (Iruña), Baldorba (Olleta), Bereziartua (Astigarraga), Iturrieta (Aramaio), Ainzoain (Ainzoain), Rezola (Astigarraga), Kixkia (Ochagabia), Chef Belagua (Iruña), Petritegi (Astigarraga), Perkatzenea (Madotz), y Saralegui (Barañain). La gente podrá comprar botellas o bien pedir vasos serigrafiados que han hecho para la ocasión. 

El cartel “creemos que es muy bueno, de lo mejor que hay ahora mismo. Sabemos que no va a ser un acto multitudinario porque tampoco es un instrumento que mueva masas, pero esperamos que la gente se anime a venir y a conocer este instrumento y sus posibilidades”, apunta Olcoz que agradece las facilidades del Ayuntamiento, así como la disposición de quienes les han dejado las carpas, las sidrerías, los gaiteros y las personas que se han ofrecido para ayudar y echar una mano.

3 años de andadura

El grupo Sagarratx es un proyecto que nació hace tres años después de la ida y venida de diversos txalapartaris por el anterior grupo, Faltzesko Txalaparta Elkartea, y en la actualidad está formado por los falcesinos Rafa Miranda, Pedro Olcoz y Ekaitz González, así como por la funesina Rocío Boneta y la tafallesa Edurne Urzain. Además, también cuentan con el apoyo de otros vecinos de la localidad ribera como Xabi, Ilaski, Ainara, Koldo y Jorge.

"Lo bonito de este instrumento es que se toca con otra persona; es algo nuestro, es cultura, y no puede morir"

Pedro Olcoz - Txalapartari del grupo Sagarratx de Falces

Y es que en Falces no es extraño escuchar la txalaparta, instrumento que Rafa introdujo hace 35 años y que, desde entonces, está presente en fiestas de agosto, en la Juventud, en el Olentzero y el año pasado hicieron un concierto en el centro cívico Pedro Iturralde con la coral de Tafalla. Además, “nos llaman de Días del Euskera de diversos municipios y hemos ido a otros centros cívicos o casas de cultura en lugares como Beriain o Villafranca para hacer conciertos didácticos; tocamos y además explicamos un poco el origen de la txalaparta, sus características, etc. Es algo que ahora está parado pero que retomaremos”.

Para ellos esto es un hobby, “no tenemos pretensiones ni mucho menos de vivir de ello, cada uno tenemos nuestros trabajos, es nuestra afición, aunque siempre intentamos mejorar. La idea es seguir en esta línea y estar presente en todos aquellos actos a los que podamos ir y a los que nos inviten”.

Característico por su forma y por su sonido, reitera Olcoz, “lo bonito de este instrumento es que se toca con otra persona. Es, digamos, un juego; una vez tú vas siguiendo al otro y, al rato, es la otra persona la que te sigue a ti. Además este instrumento es cultura, es algo nuestro y que toca poca gente; no puede caer en el olvido ni morir”.

De hecho, concluye, “el que quiera aprender a tocar, tiene las puertas abiertas; le enseñaremos sin compromiso. Cuantos más, mejor”.