La calle Muro será totalmente peatonal sin que los vehículos puedan aparcar, dejando solo paso a carga y descarga y a los garajes. Así lo ha decidido el Ayuntamiento de Tudela y el equipo de gobierno, tras consultar con los responsables del proyecto y los grupos de la oposición, basándose en tres motivos, la apuesta por la movilidad sostenible, la posibilidad de poder poner más arbolado si no hay vehículos y que no supone un mayor coste para las arcas municipales varias el proyecto inicial, que tiene un coste de 1,366 millones de euros y un plazo de 11 meses.

La idea primera y aprobada que había planteado Blasco y Esparza siguiendo la propuesta del Consistorio, iba a reducir los aparcamientos a la mitad de los actuales (iban a pasar de los 43 a unos 20, sumando carga y descarga y plazas para personas con movilidad reducida) e iba a dejar la calle Muro en una vía en que peatones y coches estarían al mismo nivel lo que para el Consistorio suponía cierta riesgo ante la posibilidad de que los usos no quedaran bien definidos y los vehículos aparcaran en cualquier lado.

De esta manera se suprimen todas las plazas de aparcamiento, una decisión, que según ha indicado Zeus Pérez, concejal de Urbanismo, se ha tomado de forma consensuada con vecinos y comercios de la zona así como siguiendo la opinión de la Policía Local.

Boceto inicial de cómo puede quedar la calle Muro Cedida

Pérez ha indicado que los motivos del cambio de proyecto son tres. En primer lugar una puesta por la movilidad sostenible ya que la Policía Local ya hizo un estudio hace años que determinó que entraban 250 coches al día en esta calle sin salida con 43 sitios para aparcar, “el problema se iba a agravar porque se iban a reducir las plazas. En segundo lugar permitirá poder implantar más arbolado y más zona verde, “una cantidad aún sin definir y que se decidirá en obra”, indicó el edil. “No será fácil tampoco teniendo en cuenta que debajo está el Queiles”. Por último también les ha decidido que “no supone un mayor coste ni perjuicio a la obra. Es un mínimo ajuste que se va a realizar a la ve que las obras”.

El concejal de Urbanismo ha señalado que los lugares de aparcamiento que se pierden (unos 20) se ganarán en la futura ampliación del parking de Terraplén que se prevé comenzar con los trámites con los presupuestos de 2024 para comprar dos almacenes abandonados que hay en esa calle, si bien se mantendrá una vivienda que existe en la actualidad. En un futuro la intención del Consistorio es que Terraplén sea zona azul, pero aún se desconoce cuándo será. Asimismo también se podrá usar el parking de la plaza de la Constitución, con 116 plazas de aparcamiento, que es gratuito y que en un futuro se regirá por un uso de 2 horas máximo (entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde con multa si se excede el tiempo) y de 8 de la noche a 8 de la mañana se podrá dejar sin límite de hora). Asimismo se encuentra la zona azul del Paseo de Pamplona y de la conocida como zona inundable, parte azul y parte gratuita.

Naves que se quieren adquirir para ampliar el parking de Terraplén, la vivienda seguirá habitada. Fermín Pérez Nievas

Por otra parte, Pérez ha anunciado que la intención del Consistorio es variar la cristalera que se encuentra al final de la calle Muro y que permite ver el Queiles, “estamos pensando mantener el espacio pero cambiar a algo que no acumule tanta suciedad y malos olores”. En un princiìo se barajó incluso su eliminación.

Las obras de la calle Muro se espera que puedan terminar en junio de 2024.