El equipo de gobierno seguirá adelante con la incoación del expediente que paralizó las obras del frontón Lizarra a pesar de su minoría y de las numerosas alegaciones que se presentaron por parte de asociaciones de vecinos y particulares. Una decisión unilateral que encontró diversas discrepancias, sobre todo en los grupos (EH Bildu y Geroa Bai) que la pasada legislatura la sacaron adelante con la mayoría existente en el pleno y la participación ciudadana.

El portavoz de EH Bildu destacó que la decisión de paralizar las obras por los altos costes (900.000 euros) es algo erróneo ya que hablamos de una proyecto de “650.000 euros, más la adecuación de del entorno que podría hacerse, por ejemplo, con apenas 50.000”. Con todo, Leoz afirmó que seguirán adelante en la defensa de las obras de Lizarra “y si hace falta ir hasta la justicia ordinaria, iremos” .

La decisión de la alcaldesa Marta Ruiz de Alda (UPN) de paralizar las obras también obtuvo la negativa Blanca Regúlez, la portavoz de Geroa Bai aseguró que “las posiciones unilaterales por parte del equipo de gobierno de UPN no nos gustan, no es la mejor fórmula para gobernar; una decisión de esa envergadura debía haber sido compartida con todos los grupos”. También insistió en que con la paralización, se debería “haber presentado una alternativa. Lamentamos el proceder ante un proyecto del anterior equipo de gobierno muy participado por las personas del barrio de Lizarra y que supondrá una pérdida económica para el Ayuntamiento”. Fran Moleón (PSN) dejó la puerta abierta ya que la paralización es una decisión “personal del equipo de gobierno”. “No era nuestro proyecto pero sí que nos hemos emplazado a dar una solución consensuada con rapidez”.

Cenador

Otro de los temas que se trataron fue el de la más que probable desaparición del cenador modernista ubicado en la nueva urbanización de Zaldu, del que el propio Koldo Leoz, asumió parte de responsabilidad. “En el tema del cenador casi todo el mundo hemos hecho mal las cosas: no hemos estado a la altura de las circunstancias, tanto los grupos políticos como los urbanizadores como los asesores culturales”.

Tras el más que inminente derribo de esta pequeña “joya” del modernismo, la solución que se propone es tratar de salvar algunas partes como los rosetones, las pinturas del techo o una gárgola de zinc. Fran Moleón (PSN) insistió ayer en que lo que se haga “tiene que hacerse con celeridad y cerrar este proyecto de una vez”. Con todo, desde EH Bildu se aseguró que apoyarán la solución que se tome a sabiendas de que ésta, no estará su conservación: “lo que se decida lo vamos a apoyar, no como hicieron el resto de partidos con este tema cuando estaban en la oposición”.