La plantilla de Andreu Nort de Eulate salió de las instalaciones este viernes por última vez. Se confirmaba así la pesadilla de los 22 trabajadores que han vivido una negociación descarnada ante el inminente cierre de puertas de las instalaciones de Eulate. Solo tres personas del equipo de dirección partirán para Valencia donde la compañía Andreu Nort tiene otras plantas como Alaquás o Chiva. También marcharán a Ribarroja del Turia, un centro de producción construido hace apenas dos años, con una superficie de 50.000 m² y en la que se invirtió 24 millones de euros. Allí se trasladará buena parte de la actividad que desde hace 60 años se venía realizando en las faldas del parque natural de Urbasa-Andía.

Mientras se desarrollaba este centro valenciano, la factoría de Eulate esperaba el golpe de gracia que llegó el pasado marzo cuando los trabajadores recibieron el aviso del cese de la producción y se activó el mecanismo de movilidad geográfica como excusa legal para trasladar la producción y los trabajadores a la que se considera como matriz del grupo. La realidad confirmó las premoniciones de muchos trabajadores de Eulate de que puesta en marcha de la factoría del Turia, se cerraba cualquier tipo de posibilidad de futuro a la planta navarra. El objetivo confesado por la empresa es que con la nueva planta ampliará la capacidad de fabricación de mobiliario “hasta duplicarla, automatizando los procesos productivos con lo que mejoraría la competitividad de los productos manufacturados” por la compañía, que, según reconocen, actualmente se comercializan en más de 124 países.

En el acuerdo alcanzado con los trabajadores que quisieran trasladarse a Valencia, la empresa propuso la ayuda de 8.220 € cada uno de los dos primeros años para ayudar en el alquiler de vivienda, además de 600 euros para transporte. Una oferta que salvo el equipo directivo compuesto “por un ingeniero, el jefe de planta y el gerente”, rechazaron. “Solo uno de los 19 trabajadores restantes se lo está pensando y tiene tiempo para hacerlo hasta el próximo martes 2 de octubre”, señaló Josean Díaz de Cerio, representante de Comisiones Obreras en el comité de empresa.

Pero la decisión mayoritaria de al menos 18 trabajadores ha sido la de rechazar la oferta, firmar las extinción del contrato con Andreu Nort y acogerse a una indemnización de doce mensualidades dependiendo de la antigüedad en la empresa. En el caso de los mayores de 55 años la empresa abonará las prestaciones restantes de los dos años de paro hasta que alcancen los 63 años.

Respecto a la posible reapertura del edificio en el futuro, el acuerdo recoge que los trabajadores actuales tendrán prioridad si la empresa volviera a reactivar las instalaciones de Eulate, algo que ayer se veía como algo imposible tras el traumático cierre de la actividad. Eso sí, las instalaciones mantendrán la seguridad por lo menos durante dos años, que es el tiempo en el que están contemplados al menos los trabajos de vigilancia.