Muchos pueblos navarros despiden la época estival con la cosecha y la vendimia, como es el caso de Lerga, un pueblo ubicado en la comarca del Val de Aibar, arraigado al campo. Mañana, día 1 de octubre, celebrarán su XI Fiesta de la Vendimia, una fecha ya consolidada: “Creo que no es solo la fiesta del vino, también se trata de rememorar de dónde venimos, siempre ha sido un pueblo agricultor y ganadero y esa ha sido hasta hace pocos años su mayor fuente de ingresos”, asegura la alcaldesa Txaro Zabaleta.

Este año, además de la bodega local Claudalía, participarán otras nueve bodegas de la zona: Evena de Olite; Ayerra, Beramendi y Bodega Cooperativa de San Martín de Unx; Azpea y Aristu de Lumbier; Cooperativa San Francisco Javier de Sada; Cooperativa San Miguel de Eslava y Mendiko de Aibar.

En la Fiesta de la Vendimia no puede faltar la degustación del vino, pero el Ayuntamiento ha organizado varios actos durante la mañana. El día comenzará con un almuerzo y, a continuación, a las 11.00 horas arrancará el tradicional Kantuz, acto que se repite todos los años y en el que participan vecinos, vecinas y personas de fuera. A las 12.00 horas se realizará la pisada de la uva en una prensa, tal y como se hacía antiguamente. Normalmente, son dos niños y niñas del pueblo quienes se encargan de pisar la uva, en esta ocasión, las elegidas han sido: Irati Ojer y Lucía Marco. Como novedad, el grupo de romería Trikidantz amenizará la mañana con sus canciones euskaldunes y, para finalizar la jornada, se ha organizado una comida popular a la que asistirán alrededor de 70 personas.

El cambio climático y sus consecuencias se hacen notar en los campos. Está siendo una época de escasez de lluvia y de temperaturas poco habituales, la alcaldesa explica que ha sido una vendimia poco corriente: “El calor hizo que la cosecha se adelantara, había buen grado de uva, pero luego empezó a llover y todo se paralizó; aún así, aquí ya han terminado, prácticamente, de vendimiar”, comenta.

El pueblo de Lerga y sus vecinos y vecinas siempre han estado unidos al campo y a la ganadería. Txaro Zabaleta asegura que la Fiesta de la Vendimia es una ocasión que esperan con ilusión: “Estoy contenta de haber mantenido este celebración porque es una manera de mantener vivo el modo de vida que llevaban antiguamente y es una oportunidad para que la gente joven lo conozca”, comenta. Durante años la fuente de ingreso principal fue la uva, pero también los cereales: “Con el cereal se obtenía pan para todo el año y, además, alimentaban a los animales que había en la mayoría de casas pero con la uva era diferente. La uva se pagaba en tres durante el año, nuestras madres eran unas estupendas administradoras”, explica la alcaldesa.

Actualmente, la bodega Claudalía está regentada por una pareja de La Rioja pero durante varios años existió una bodega cooperativa dentro del pueblo. Esta sufrió varios altibajos cuando los pueblos comenzaron a vaciarse, con el paso del tiempo hubo un nuevo boom y varias personas compraron parte de la cooperativa y fundaron la bodega Ada, pero con la crisis del 2008 tuvo que cerrar. Iván y Raquel, la pareja que regenta Claudalía ha podido comprar la bodega Ada y así, poder seguir manteniendo vivos los viñedos de Lerga y elaborando y comercializando el vino local.

Mañana en Lerga se espera un día caluroso y cargado de buen ambiente, la combinación perfecta para pasar una mañana disfrutando y degustando vino de calidad y kilómetro 0.