Quesos, mermeladas, miel, embutidos o cerveza artesanal. La 8ª Feria del Producto Local de Navarra, instalada en la Plaza del Castillo se ha despedido por todo lo alto después de una semana en la que 45 organizaciones han dado a conocer sus productos agroalimentarios bajo el sello de calidad del Ayuntamiento de Pamplona y Reyno Gourmet.

Se trata de una feria en la que las etiquetas y Denominaciones de Origen tienen como objetivo mantener la autenticidad de cada producto, su valor tradicional y su calidad, de manera que se preserva la labor de los productores como ejes de la economía local en el epicentro de Pamplona. De hecho, más de 2.650 productos navarros incluyen el logotipo de Reyno Gourmet como símbolo de diferenciación y garantía de calidad.

“Es nuestro primer año en la feria, pero los compañeros de otras casetas nos han dicho que ha venido más gente que en las ediciones anteriores. Estamos muy agradecidos. Lo cierto es que el tiempo ha acompañado mucho”, ha comentado Unai, de Sustrai Gaztategia, en Uharte Arakil. La quesería continúa un tradición familiar: “En su día el abuelo tenía ovejas en Aralar. Luego, el hermano de Miren —con quienes comenzó este negocio— se encargó de cuidar al rebaño y fue ahí cuando pensamos en montar esta tienda y hacer queso Idiazabal, nuestra especialidad”, ha relatado.

Cristina y Raquel, de Garrarte Donostia, mientras venden frutos garrapiñados. IBAN AGUINAGA

El negocio del queso es algo muy popular en Navarra como consecuencia de la gran cantidad de campos donde pueden pastar los rebaño y de la popularidad de este producto. Koldo, empleado de la quesería Onkizu, del valle de Roncal, ha celebrado la multitudinaria acogida de la feria: “Es el quinto año de la quesería aquí. El turismo ha aumentado y se vende muy bien aquí porque el queso Roncal es un producto muy conocido. De hecho, es la primera denominación de origen de Navarra del queso. Es el que más fama tiene”.

Mermeladas Irular, una de las tiendas más típicas, volvió a repetir con su caseta: “Tenemos un obrador en el Baztan desde hace 25 años. Allí trabajamos con fruta propia, de casa, o a productores”, explicaba Mari José Brust, vecina de Irurita y encargada de la tienda. “Triunfa la mermelada de albaricoque con zumo de naranja, pero hemos sacado una mermelada de patxarán que acompaña muy bien a la comida que tiene grasa porque el patxarán es un producto áspero”, ha mencionado. Con respecto a la feria, ha señalado que “me gusta mucho, llevamos viniendo todos los años. Y cada año mejor. Es muy importante el contacto directo con los compradores porque les podemos explicar cómo trabajamos”.

Mari José Brust posa con los productos de Mermeladas Irular, su tienda. IBAN AGUINAGA

Por otro lado, Cristina y Raquel son empleadas de Garrarte Donostia, aunque el obrador se encuentra en Tafalla. Garrarte cuenta con cuatro generaciones de confiteros y un producto estrella: la almendra garrapiñada, aunque “también recubrimos de caramelo todos los frutos que se encuentran por la zona”, ha comentado Raquel. Al igual que el resto de casetas, puso en valor la utilidad de estas ferias: “Siempre mueven a compradores porque viene gente de todo Navarra, no solo de Pamplona. Además, el tiempo ha acompañado mucho y la gente tenía ganas de salir a la calle”. La gran mayoría de sus productos no tienen ni gluten ni lactosa: “Trabajamos para que los productos también puedan consumirlos gente que, por desgracia, no siempre puede comer estas cosas, como celiacos o intolerantes a la lactosa”, ha señalado.

Sebastián es natural de Francia, pero se enamoró de Aroa, ahora su actual mujer, y montó en Mendavia la cervecería Kondaria: “Son cervezas artesanales sin pasteurizar y filtrar y procuramos trabajar con productos de la zona”, ha explicado. Son asiduos en este tipo de ferias, especialmente en pueblos, porque, según Sebastián, “nos acercamos a los sitios para dar a conocer que en Navarra hay muy buenos productos y nos permite ofrecer una visibilidad y venta directa. Además, podemos hablar sobre la esencia que hay detrás de cada producto”. En cuanto a sus cervezas, todo depende de los gustos del consumidor: “Nos adaptamos y tratamos de ofrecer unas cajas con las cervezas que más gusten. Hemos intentado trabajar con fruta de la zona y hacer una cerveza que tenga mucha identidad navarra”.

Hablar de Navarra es hablar de producto, de saber hacer y de sabores auténticos. Y también es hablar de gente implicada por dar a conocer los productos de su tierra.