Las XXXI Jornadas Micológicas de Cascante, impulsadas desde la Asociación Muérdago, se celebrarán los días 27, 28 y 29 de octubre y podrán dar respuesta a preguntas sobre cómo educar a los perros a buscar hongos o las cualidades medicinales de estos productos que regala la tierra. La principal novedad este año es que, además de charlas especializadas del viernes y sábado por la tarde y la tradicional salida al monte para recoger especies durante la mañana del sábado y su posterior exposición al día siguiente, se reimpulsa la degustación de pinchos elaborados por miembros de la asociación y colaboradores.

“Con la pandemia tuvimos que suspender esta actividad que tanto gusta por motivos evidentes y el año pasado no nos pareció oportuno todavía, pero este año sí, cerraremos tres días intensos con esa degustación”, comenta Víctor Huete como presidente de Muérdago.

Con los bajos del Club de Jubilados como epicentro de las conferencias, la exposición y la degustación, esta edición de las Jornadas Micológicas traerán a especialistas de la talla de Luis Alberto Parra, quien hablará sobre Hongos de la madera o xilófagos (viernes, 19.00 horas); Ita Paz Conde, que dará pautas sobre enseñar a un perro a buscar hongos (viernes, 20.00 horas) y Lara Satel y Nathalia Salazar en una ponencia conjunta titulada Conectar con los hongos medicinales (sábado, 18.00 horas). Además, quienes deseen participar en la salida al exterior para recolectar deberán inscribirse previamente. El programa culmina el domingo con la clasificación y exposición de las especies recolectadas, así como con la mencionada experiencia gastronómica.

Cabe mencionar que las Jornadas Micológicas de Cascante atraen, desde hace años, a un nutrido grupo de aficionados al conocimiento y la investigación sobre setas y hongos. “Hay quienes realmente están muy interesados en las charlas, otros que se decantan más por la salida al campo y aprender desde el terreno y, por supuesto, la degustación es quizás lo que más gente atrae”, comenta Huete.

Y es que se trata de un evento fijo e infaltable en el calendario cascantino. De no ser por los dos años que se tuvo que suspender a causa de la pandemia, esta sería la trigésimo tercera edición. “El programa de este año tiene muchos puntos interesantes, así que la invitación es general porque hay mucho que aprender”, destacan desde Muérdago.