Voluntarios de la residencia San Jerónimo de Estella-Lizarra comenzaron la primera fase del proyecto Memoria Anclada. Una iniciativa que busca estimular la memoria de las personas mayores a partir de la identificación de fotografías u otros materiales que posean “valor sentimental”. Un trabajo que puede permitir recoger y registrar audiovisualmente diferentes relatos que se construirán en torno a los recuerdos avivados por la escucha activa, desde los vinculados a los aspectos más relevantes de sus trayectorias vitales a otras anécdotas que reflejen aspectos de la realidad que les tocó vivir.

En este proyecto piloto participarán 10 personas que en su mayoría son de Tierra Estella y que actualmente residen San Jerónimo que se reunirán con una antropóloga y realizarán los diferentes experiencias de interpretación de sus recuerdos. Ellos son: Mª Jesús San Martín (Estella /Baquedano), Dora Tovar (Torre de Don Miguel en Cáceres), los estellicas Josefina García, José Torrecilla y Margarita Pellejero, Enrique Lana (Murieta), Miguel Saracibar (Pamplona), Jose Luis Echávarri (Aramendía), Jesús Ciordia (Eulate) y Raquel Echávarri (Etayo).

Beatriz Gallego: “Ellas mismas son las sorprendidas en haber sido capaces de recordar tantas cosas”

Se trata de recoger alrededor de 100 descripciones que serán accesibles “individualmente a través de nuevas tecnologías”, aseguró Beatriz Gallego, responsable del área de Consultoría de Labrit Multimedia, “la memoria, convenientemente estimulada, hace que la persona que nos encontramos cuando estamos colocando la cámara y la que se despide de nosotras después no sean exactamente la misma, ellas mismas suelen ser las primeras sorprendidas en haber sido capaces de recordar tantas cosas, de revivir tantas sensaciones que creían olvidadas”.

Desde San Jerónimo aseguraron que las características de este proyecto, que se basa en el potencial de la memoria como herramienta transformadora de la persona, de las relaciones personales y de la sociedad en general, combina tres miradas diferentes pero complementarias: la antropológica que corre a cargo de Labrit, la sociosanitaria que llevarán a cabo los miembros de la residencia San Jerónimo y la escénica que será encarnada en Marta Juániz y su compañía La Nave Teatro, que crearán una obra de teatro basada en los relatos recabados.