La sidra y el chuletón, la pareja perfecta del invierno en las sidrerías navarras, en La Casona funciona a la perfección durante todo el año. Porque el popular asador de Barañáin ofrece menú de sidrería cualquier día.
Este establecimiento de la Comarca de Pamplona es uno de los más veteranos en estas lides: “Mi padre Javier nos cuenta que fueron ellos los que trajeron el chorizo a la sidra al restaurante y después la receta se extendió por otros muchos”, recuerda Ana Elía, quien gestiona el negocio que pusieron en marcha su aita y sus tíos, los Elía, en los años 80. Ahora, junto a sus hermanos, Jokin, Javier y Alex, han logrado que La Casona siga siendo un referente para los amantes del buen comer: “Aquí tenemos una clientela muy fiel, la misma gente de siempre”, explica Elía, pero “también, al tener el menú de sidrería a 42 euros (IVA incluido) vienen muchos chavales jóvenes a probar”.
La Casona funciona desde 1985, cuando apenas había asadores en Pamplona y su Comarca. Además de su amplísima carta de restaurante y asador, los 364 días se abren las cuatro kupelas con sidra de Gipuzkoa: “La gente lleva mucho tiempo con ganas”, reconoce esta hostelera, quien añade que “se lleva mucho el menú de sidrería y gusta tanto a la gente de aquí como a los turistas”. Por sus materias primas, el producto tan especial, pero también por todo el ritual que rodea a la sidra, levantarse a la kupela, servirse, brindar...
En La Casona, el menú incluye ensalada verde, choricicos a la sidra, tortilla de bacalao, chuleta o pescado de anzuelo y, de postre, cuajada, queso con membrillo y nueces, tarta y sorbetes. Todo un banquete. “Somos normales, mantenemos el menú al estilo de siempre y las brasas son de carbón, como toda la vida”, explica Ana Elía. Javier, su hemano, es el maestro parrillero, y en esto de la carne, en La Casona lo tienen claro: “El secreto es contar con un buen género y no estropearlo”. Les abastece la carnicería Goya de Tolosa, que trae las mejores carnes de estos pagos, pero también de otros puntos de Europa: “Nos garantiza calidad, una carne con una infiltración y una grasa equis que siempre funciona, ya sea carne de Galicia, de Holanda o de Alemania”, detalla.
El equipo está formado por 8 personas, pero la plantilla durante el fin de semana se duplica. Y a partir de la primavera, el comedor de La Casona, para 150 personas, se multiplica con el espacio de la terraza: “En cuanto llega el buen tiempo, es un lugar estupendo para comer”.
