Las ocho cuevas agrupadas en la asociación Lurpea, que a lo largo del año ofrecen visitas guiadas y otras actividades didácticas, se preparan para celebrar este fin de semana el Dia de las Cuevas, en el que con descuentos y citas extraordinarias, animan a conocer el patrimonio geológico, científico e histórico que suponen.

En una peculiar rueda de prensa, en la que pertrechados con cascos y dirigidos por una guía en el oscuro subsuelo del Palacio del Condestable como si de una cueva de tratara, los periodistas han vivido un ambiente cercano al de los lugares a los que podrán trasladarse los visitantes el 16 y 17 de marzo, un fin de semana en el que cada una de las cuevas ofrecerá su mejor cara.

Las cuevas navarras de Zugarramurdi, Urdax, Mendukilo, las guipuzcoanas de Ekainberri y Arrikrutz, la vizcaina de Pozalagua y las francesas de Sara y de Isturitz-Oxocelhaya son las que conforman la asociación, nacida en 2008 para unir sus esfuerzos en sacar a la luz estos lugares de valor histórico y natural, pero cuidando de su conservación.

Lurpea, nacida en 2008, destaca el valor histórico y natural de las cuevas de Euskal Herria. Iban Aguinaga

Para esta décimo cuarta edición del Día de las Cuevas todas ellas harán un 50 % de descuento en las entradas y diversos sorteos, además de otros programas particulares en cada una de ellas, como visitas guiadas especiales, la exhibición de documentales y otros trabajos explicativos de cada una de ellas, han explicado sus responsables.

En nombre de todos ellos, Ainhoa Agirre, de las cuevas de Zugarramurdi, ha valorado el escaparate que supone este día para las cuevas, "cada una, única y diferente", la mayoría un "espectáculo" en sí poblado de estalactitas y estalacmitas, que "atraen y enganchan" al público por ser además espacios que hasta hace poco permanecían ocultos y tan solo habían visto los expertos.

Desde hace unos años se han habilitado para las visitas y están abiertos al público con medidas que protegen pero a la vez divulgan el patrimonio local y también universal, ha subrayado.

Un momento de la presentación del Día de las Cuevas 2024. Iban Aguinaga

En el mismo acto se ha entregado el premio de la asociación de 2024 a la doctora en Geología, profesora de la UPV y miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Arantza Aranburu, por su "importante labor científica y divulgadora incuestionable" y "más allá de de lo académico, por su calidad humana" y "generosidad en la transmisión del conocimiento".

Tesoros ocultos

Tras recoger el premio, Aranburu ha llamado la atención sobre el tesoro que guarda cada una de estas cuevas en su interior y el trabajo que los estudiosos hacen en ello, pero "todo esto que hacemos no tendría sentido si no llega a la sociedad", ha dicho para valorar a su vez la labor de Lurpea.

Asimismo, ha advertido del conocimiento que atesoran estas cuevas que han sido "la casa refugio de nuestros antepasados, de muchos animales en el pasado (...). Albergan nuestras raíces y nuestra historia. Nuestro hoy está enmarcado también alrededor de las historias y ritos que se realizaban en torno al as cuevas", ha subrayado.

Notarias del pasado

En cuanto al punto de vista geológico, las cuevas son "los notarios, los que apuntan el pasar y el día a día de nuestra tierra", ha señalado tras explicar que cada gota que cae de una estalactita "encapsula" datos como la temperaturas, la humedad e incluso datos de la vegetación exterior.

De su estudio, por ejemplo, se puede colegir si los cambios actuales en el clima son o no algo "normal o diferente" a lo ocurrido en la historia, ha dicho para en cualquier caso apelar a los visitantes a "ser respetuosos" a su salida de las cuevas tras ver su interior, donde "queda registrado" lo que hagan en el entorno.