El centro cívico de la Rúa de Tudela acogerá este viernes a las 19.00 la presentación del III Informe sobre la tortura y otros malos tratos en Navarra desde 1979 a la actualidad realizado por el Instituto Vasco de Criminología de la UPV. Para la explicación y análisis de los datos recogidos estarán presentes Laura Pego, directora de la investigación y doctora en Derecho, Jeannette Ruiz Goikotxeta, Psicóloga Clínica y coordinadora del protocolo pericial para la investigación y Ainara Gorostiaga, integrante de la Red de Personas Torturadas en Navarra. Durante la presentación se expondrá el informe, sus características, cifras y métodos empleados, así como la lectura de algunos testimonios de aquellas personas que sufrieron torturas durante este período analizado.

El informe pone sobre la mesa la cifra de 1.083 casos reconocidos de tortura entre los años 1960 y 2015, una cifra que se divide entre los 342 casos entre 1960 y 1978 y los 741 entre 1979 y 2015, segundo período en el que se centra el actual análisis, si bien es una cantidad que podría aumentar ya que en esta segunda parte existen 68 informes que aún necesitan una “mayor investigación”.

En estas cifras se habla siempre de casos, ya que una persona ha podido sufrir diversos episodios de torturas. De hecho, de esos 1.083 responden a 311 personas, mientras que los 741 responderían a 625 personas. Según el censo que maneja la Red de Personas Torturadas que ha sido cedido al IVAC (Instituto de Criminología Vasco) para la investigación de la Tortura en Navarra, en la Ribera hubo 51 personas torturadas y un total de 55 casos de tortura. De estas 51 personas que consta que sufrieron malos tratos se ha conseguido llegar a 13 pero han sido 8 personas las que han rellenado la carpeta con el formulario. Esto quiere decir que estas 8 personas han participado en el informe con sus vivencias e incluso a una de ellas se le ha llegado a hacer el Protocolo de Estambul para el estudio. De las 51 (y al margen de estas 13), otras 14 personas están identificadas pero desde la Red de Personas Torturadas no saben cómo llegar a ellas o sus familiares ya que 6 de ellas están fallecidas. Por último, las 24 restantes están sin identificar y sin saber cómo contactar. Según Euskal Memoria Fundazioa, las detenciones en la Ribera en aquellos años ascendieron a 92.

El número de casos denunciados permite poder hablar de “abusos a escala importante que se han perpetuado hasta tiempos muy recientes. Es una violencia negada, no investigada y, en consecuencia, no castigada”,

Informe sobre la tortura y otros malos tratos en Navarra desde 1979 a la actualidad

Consecuencias

En el documento, elaborado por un equipo multidisciplinar integrado por 17 peritos y peritas, tres supervisores externos y una médica, todos ellos expertos en la materia, se hace referencia a las repercusiones y afecciones que sufren quienes padecieron los malos tratos en dependencias policiales entre lo que destaca “altos niveles de sufrimiento padecidos por las personas peritadas, incluso muchos años después de los hechos, así como los profundos impactos existenciales que marcan un antes y un después en las vidas de las personas”.

Según aseguran en esa mismas conclusiones, el número de casos denunciados permite poder hablar de “abusos a escala importante que se han perpetuado hasta tiempos muy recientes. Nos encontramos ante una violencia negada, no investigada y, en consecuencia, no castigada”, lo que se traduce en un sentimiento de desconfianza en las víctimas hacia las instituciones y el sistema de justicia”. Algunos de los abusos que sufrieron fueron golpes, patadas, asfixia, inserción de objetos en el cuerpo, violencia sexual, desnudez, condiciones del encarcelamiento, aislamiento, manipulación de luz, amenazas, torturas a otros...

El perfil de las personas que recibieron torturas en ese tiempo sería el de un hombre de entre 21 y 30 años, de estudios medios o universitarios, torturado por la Policía Nacional, que desconoce cuántos días estuvo detenido y que sufrió abusos tanto físicos como psicológicos. Saliéndose del perfil habría que destacar que 523 fueron hombres y 102 mujeres, que se torturó a 26 menores y que si la Policía Nacional estuvo relacionada con el 50% de los casos, la Guardia Civil con el 44,5%. Los años en que más se produjeron fueron, por este orden, 1980 (77), 1985 (62), 1997 (37), 1996 (35), 2002 (25) y 2008 (23). Además de los daños físicos sufridos también se dan consecuencias psicológicas, como miedos, fobias recuerdos recurrentes o pesadillas, así como cambios en los hábitos, en las formas de desarrollarse con su familia y el entorno social.

El mayor objetivo de quienes han dado su testimonio y recuerdos a este estudio han señalado que era que el informe sirva “para que hechos como aquellos no vuelvan a repetirse” y para que se oiga el testimonio de aquellos “cuyo sufrimiento, durante años, ha sido sistemáticamente negado con argumentos como la vinculación que se les supone a muchas de ellas con un determinado colectivo”. Todo ello en aras a que el relato de lo sucedido “sea completo y se ajuste a la realidad”.

Salida de la iglesia de Santa María en la plaza de Los Fueros de Tudela tras un encierro de trabajadores en 1977. Cedida

Protocolo

De todos los casos analizados se tomó una muestra de 50 para realizar el denominado Protocolo de Estambul, un manual para la investigación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, en ninguno de los casos analizados se entendió que había datos inconsistentes.

En el informe se ofrece la definición de tortura, “todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas”.

Por localidades en la Ribera

Fitero 1

Villafranca 4

Tudela 35

Cascante 4

Murchante 1

Valtierra 1

Cintruénigo1

Cadreita 2

Carcastillo 2

Por años en la Ribera

1969 1 caso

1971 1 caso

1973 1 caso

1978 13 casos

1979 5 casos

1980 2 casos

1981 14 casos

1983 4 casos

1984 5 casos

1985 2 casos

1986 1 caso

1990 4 casos

2002 1 caso