Dice Kiko Lako Itoiz (Aoiz, 1955) que “para escribir hace falta tener cierto gusto, afición y tener de qué hacerlo”. Y él lo tiene. En esta ocasión, lo ha plasmado en Chasquidos del alma y la historia de Martín Gil y familia, su tercer libro compuesto de ocho relatos y siete poemas que el autor presentó recientemente en la sala de la casa de cultura agoizka, arropado por más de 200 personas.

Ocuparon la primera fila descendientes de la familia de Martín Gil Isturiz, histórico militante del PC en Navarra. Nacido en Aoiz en 1912, maestro comprometido, militante socialista y republicano que sufrió exilio, detención y fusilamiento en Alcalá de Henares en 1944. A su trayectoria y a la represión sufrida por su famila desde el golpe militar de 1936 dedica Lako el primer relato, las primeras páginas de la publicación del autor de Añoranzas de un Aoiz que fue (2022) y Susurros del Irati (2023). Y lo hace en su línea continuista de puesta en valor de la historia y el patrimonio material e inmaterial cercano, al tiempo que refresca sus vivencias y sentimientos.

Rosario, Martín y Quiterio Gil y su madre, Ulpiana Isturiz. Marian Zozaya

“En el tercero de sus libros el cuajo del escritor en progresión, literario y temático, se sigue manifestando en su poesía y en una serie de relatos en los que apela a la recuperación de todas las Memorias posibles”, expresó su amigo, prologuista y coordinador, Ramón Herrera Torres.

Sentido del libro

El poema Chasquidos del alma abre el libro que “viene a cuento en tiempo de Memorias y (des) memorias, como un reclamo en el que trabaja Lako” apuntó Herrera. Alude en primer lugar, a la Memoria histórica, llamada democrática, con el capítulo Martín Gil Isturiz, elaborado con base en importante bibliografía) y el dedicado a la Transición . “Hacía tiempo que me rondaba la idea de expresar mi reconocimiento a la figura del líder asesinado después de 80 años, y a sus hermanos, Quiterio, muerto en 1937 en la batalla de Artxanda, a Miguel, combatiente republicano y al sufrimiento de la familia Gil-Isturiz”, declaró.

La sala, prácticamente llena en la presentación del libro. Marian Zozaya

Se suma al contenido la historia sociológica con Andaluces y la laboral, Sin remedio, sin trabajo, reflexiones y relatos ficticios “Era una espinita que tenía clavada con las primeras familias de inmigrantes que llegaron a nuestro pueblo y al Valle de Lónguida en los años 60-70 del siglo XX. Quería expresar la incomprensión que sufrieron por nuestra parte, el dolor y el desprecio”.

A la memoria colectiva aporta Lako Crónicas desde lo alto, historias que han tenido al paisaje de testigo, y en el relato ficticio, Recorrer de una vida, rinde homenaje a su amigo, Javier Sarriés, el panadero de Aoiz, mientras que en Sueños y risas de infancia da rienda suelta y revive emociones, añoranzas.

Junto al poema que da título al libro, Chasquidos del alma, otros siete se intercalan y cierran cada capítulo: Muerte a fuego, El tren del destino, Reflejos del mes de mayo, Esperanza en la Historia, Risas de Carnaval, Impotencia y desasosiego y Brumas. “Poesía terrena en motivos de inspiración y empírea en su sentimiento”, comentó Ramón Herrera.

Memoria, relatos, poemas y fotografías propias y facilitadas por la familia de Martín Gil en 117 páginas del libro cuya edición consta de 500 ejemplares.

La velada comenzó con agradecimientos de Lako al Ayuntamiento (mención especial para el edil Joseba Alcalde, la técnica de Cultura Lorea Mendez y el empleado municipal Patxi Beroiz) flanqueado por Ramón Herrera y la colaboradora y amiga Aitziber Ugalde Martxueta. Y finalizó igualmente, con el gesto agradecido de los descendientes de Martín Gil que destacaron “el interés y tesón” del autor por rememorar a su familia. “Es un placer y un orgullo recordar a nuestros seres queridos, todo lo que aconteció y sufrieron. Nunca olvidaremos”, expresó en su nombre Visi Beriáin.