La sociedad gastronómica más antigua de Tafalla y segunda de Navarra tras la pamplonesa Napardi, el Tres de Bastos, está de aniversario. Y es que este mes de julio cumple 65 años desde que un grupo de amigos decidieron registrarla oficialmente como Peña al objeto de servir de “esparcimiento y recreo para sus asociados dentro de las buenas normas que aconsejan la Ética y la Moral, y completamente apolítica, con una semejanza igual a la que en Pamplona existe con el nombre de Napardi”, según dicen sus Estatutos, un diminuto folleto impreso en la Imprenta Arzoz en 1967. Para la celebración de esta fecha tan especial, los actuales socios, los cuales ascienden a 53, han organizado una jornada lúdica con música y mucha comida para este sábado 20 de julio.
Así, el día comenzará temprano, con un almuerzo en la propia sociedad de magras con tomate y chistorra. “Es un día muy especial para los socios, aunque la invitación está abierta a todas aquellas personas que quieran pasarse por aquí. Vendrán los gaiteros de Tafalla a animar el ambiente y tras el almuerzo, iremos de poteo por algún bar y finalizaremos con una comida en el Olivar, donde también haremos un café concierto”, explica José Mari Boneta, actual presidente de la sociedad Tres de Bastos.
“Parece que solo se celebran las fechas redondas, como los 25 años, los 50 o los 75, y nosotros queríamos salirnos un poco de eso. Más que nada por juntarnos todos los socios actuales, que somos 53 (34 hombres y 19 mujeres), y conocer también a los nuevos jóvenes que están entrando de una manera más lúdica”, cuenta Patxi Azcárate, socio y miembro de la Junta Directiva. “Esta sociedad ha llegado a tener hasta 100 socios, aunque tras el incendio que se produjo hace unos ocho u diez años, muchos de ellos se dieron de baja, ya que aprovechamos para realizar una reforma integral para la que era necesaria una derrama importante. En ese sentido, ahora mismo tenemos las puertas abiertas a las nuevas personas que quieran entrar; siempre siendo conscientes que nuestra capacidad es la que es. No queremos volver a los 100 socios, pondríamos el tope con 60 o 65. La cuota de entrada son 500 euros, aunque eso incluye ya lo del año, así que en teoría serían unos 300 euros de entrada”, añade Patxi.
Un poco de historia
El Tres de Bastos no sólo abrió camino a las demás Sociedades sino que se ha ido adecuando a los tiempos, normas y local hasta convertirse en “la más abierta de Tafalla”, según afirma José Mari Boneta. En 1984, al cumplir las Bodas de Plata, eran 120 socios, hombres exclusivamente, y pagaban una cuota mensual de 425 ptas. La primera mujer que pudo participar con pleno derecho y hacer uso de su llave fue Ana Goñi en 1993 y ante las reticencias de algunos socios, se convocó una Junta extraordinaria en la que hubo posiciones encontradas. Hubo que adecuar los baños, hasta entonces exclusivos para hombres. “En sus inicios, teniendo en cuenta que era pleno franquismo, ésta se trataba de una sociedad privada, pero con la entrada de la democracia, a principios de los 80 se fue abriendo de manera natural, tanto a las mujeres como a nuevos socios. De hecho, yo fui el primero en Tafalla que heredaba una plaza de un familiar directo. Y es que mi padre, Santos Boneta, iba a dejar el puesto y yo lo cogí en su lugar. Además, me metieron directamente en la junta directiva. Fue llegar y besar el santo, nunca mejor dicho (risas)”, recuerda Boneta.
“Digo que es la más abierta de Tafalla porque el socio no es el titular, sino que lo es la unidad familiar. Es decir, yo soy socio a la vez que mi mujer. Antes, si ibas a celebrar los cumpleaños de los hijos y tal, tenía que haber un socio si o sí; a raíz de eso, a base de hacer juntas y debates, poco a poco fuimos abriendo la sociedad y lo dicho, hoy en día está totalmente abierta, y es una de las cosas en lo que creo que somos pioneros en Tafalla”, finaliza el presidente del Tres de Bastos.
