Alrededor de cuarenta personas se reunieron ayer a las 10.30 horas en unas jornadas de voluntariado ambiental en el río Sadar y recogieron 445 kilos de residuos en las aguas y entorno del río Sadar. En total, 54 voluntarios se habían inscrito para participar en la acción de sensibilización sobre la contaminación en las aguas organizadada por ReforestAcción Nafarroa y Educación ambiental del Ayuntamiento de Pamplona, con la colaboración de la Universidad Pública de Navarra.

Al ritmo de Dj Reimy y Marabillak los voluntarios, uniformados con chalecos y guantes, comenzaron la recogida de residuos de las aguas de su ciudad. Kiki Kili teatro ambientó esta bonita jornada a favor del medioambiente.

“Estamos en un momento de crisis climática que requiere de acción, y no solo de las instituciones, sino también de la acción ciudadana colectiva”, declaró Gurutxe Sancho, integrante del equipo de Educación ambiental del Ayuntamiento de Pamplona.

Los participantes en la limpieza del río Sadar coincidieron en que, en este caso, la unión sí hizo la fuerza. Aunque todas las acciones de ayuda medioambiental son necesarias, “lo importante es organizarse, hablar de estos temas con otra gente. En colectivo se puede hacer muchísimo más que de forma individual”, confesó Ana Sánchez, miembro de ReforestAcción Nafarroa. Juan Franco, voluntario, coincidió: “La gente confía en que otros lo limpien. Es mejor que se haga en grupo, que unamos fuerza. Así, nos damos visibilidad y reconocimiento”.

Aunque desde pequeños David Fernández y Juan Franco, ambos vecinos voluntarios, fueron conscientes del problema de la contaminación, fue de forma gradual como se iniciaron en movimientos activistas. Era la tercera vez que Franco calzó sus katiuskas y se metió en el río Sadar para sanarlo. Franco confesó que “está muy bien para personas que somos un poco más urbanitas”, para sensibilizarse de esta realidad.

No obstante, a pesar de que cada vez se realizan más servicios a favor del medio ambiente todavía “todo lo que se haga es poco”, expresó Jesús Bidaurre, activista y fundador de ReforestAcción Nafarroak. Bidaurre, que desde hace siete u ocho años está responsabilizado con el problema climático, llamó a los ciudadanos a que “despierten de este problema tan grave”. Aunque ReforestAcción Nafarroa hizo hincapié en la importancia de la recogida, reconoció que “es mucho más importante la reducción y la reutilización”, añadió Bidaurre. La solución, según Bidaurre, no reside en el reciclaje, sino que, más bien, “es la última opción”, ya que este requiere de un gran gasto de energía.

A pesar de que el río Sadar “recién empieza” a entrar en la ciudad y, por tanto, no tiene mucho margen de ensuciarse, el servicio de limpieza recogió ayer 445 kilos de basura.

No obstante, “si nos quedamos solo en el diagnóstico tenemos el riesgo de caer en la ecoansiedad”, afirmó Sancho. Así, desde Educación ambiental del Ayuntamiento de Pamplona trataron de ver “las posibles luces” y acompañar a los voluntarios desde el positivismo y la acción: “La acción es la mejor medicina contra la ecoansiedad”, finalizó Sancho.