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Campaña irregular y atípica del Pimiento del Piquillo de Lodosa

Las hectáreas han aumentado un 19% con respecto a 2023 y la calidad es excepcional

Campaña irregular y atípica del Pimiento del Piquillo de Lodosa

Empezó más tarde, mucho más tarde de lo habitual, y está siendo una campaña atípica; “irregular y rara”. Así habla Jesús Aguirre, agricultor y presidente de la DO Pimiento del Piquillo de Lodosa, de la campaña de este preciado producto que ahora ya está a pleno rendimiento. Eso sí, “con la misma fecha de plantación que el año pasado, hemos empezado de 15 a 20 días más tarde a recogerlo. El pimiento sale, pero despacio”, reitera.

Y es que, a pesar de que este año se han aumentado las hectáreas en un 19%, lo cierto es que “no está madurando de golpe; hay fincas en las que hemos empezado a coger hace apenas una semana y en otras, del mismo término municipal, en las que llevamos tres recogidas; hay mucha variación, creemos que por el tiempo”. Aun así, las expectativas son buenas y la calidad, máxima. “Puede ser un año muy bueno si se alarga la campaña, o algo más justo si te viene una helada y te para de golpe la temporada”.

El hecho de que se haya aumentado la superficie, comenta Aguirre, “es bueno, pero habrá que ver si luego el mercado lo absorbe; es una alegría para el campo, porque se ve que tira, pero veremos”.

Meses de preparación

En lo que a los agricultores respecta, su papel empieza en el mes de febrero, cuando se empieza a decidir qué fincas se van a poner, y después dan el aviso al vivero, que tarda 65 días. “Se suele empezar a plantar después de San Isidro, pero esto es otra cosa que también está cambiando; antes se optaba por adelantarlo y ahora, por atrasarlo por el tema del asoleado y el estrés de la planta, pero no es una ciencia exacta. Yo, el año que viene, por ejemplo, lo voy a hacer pronto, a ver qué pasa, porque el año pasado nos fue muy, muy bien plantando tarde, pero este año creo que nos hemos equivocado”.

El resto del cuidado hasta su recogida de forma totalmente manual: agua y tratamientos. “Aunque en algún sitio han hecho pruebas con cosechadora, son otro tipo de pimientos. Con el nuestro no es factible porque madura de forma diferente”. A esta planta, además, “le gustan los cambios térmicos; que por la noche haga frío y por el día, calor”. 

Denominación de origen

La DO Pimiento del Piquillo de Lodosa cuenta este año con 68 agricultores inscritos en los términos amparados por la entidad: Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Lodosa, Mendavia, San Adrián y Sartaguda, y con 11 empresas elaboradoras, dos menos que en 2023. Además, y aunque en el campo es complicado encontrar mano de obra, lo cierto es que esta temporada de oro rojo, contando el trabajo en las empresas, emplea en la Ribera Alta a más de un millar de personas.

Por último, recordaba el presidente, las características propias de este producto son su color rojo intenso, su sabor dulce, unos 10 centímetros de longitud y un espesor de carne fina.