El domingo comenzó su andadura Gaztain Feria, la feria de la castaña. Y fue todo un éxito. Lo cierto es que cientos de personas se acercaron a Jauntsarats para disfrutar de una mañana llena de propuestas en torno al castaño y su fruto. Además, fue la penúltima parada de Mendialdeko Azoka Ibiltaria, con un mercado de producto local y artesanía de la zona. Eran una treintena de puestos, con una variada oferta que se amplió con la venta de plantas de castaño, cestos o alimentos elaborados con castaña.
La cita estaba organizada por un grupo de vecinos y vecinas de Basaburua con la colaboración del Ayuntamiento de esta localidad y el Consorcio Turístico Plazaola. “Hay un interés importante en volver a poner en valor el castaño, tanto en el valle como en otras zonas de Navarra con tradición de castañares. Al hilo de la feria, queríamos aportar nuestro granito de arena”, contaba Laura Martinena.
Y es que después de siglos de cuidados, de injertos y podas, de transmisión de un saber de generación en generación, muchos castañares se encuentran abandonados. “Enfermaron hace un tiempo pero de manera natural se han regenerado. El mayor daño ha sido la despoblación de las zonas rurales y el hecho de que la castaña no interesa como economía”, apuntó Martinena. De hecho, en un tiempo no muy lejano, los castaños eran parte importante del sustento familiar, tanto su fruto como alimento como su madera, muy apreciada en la construcción de edificios, carpintería, cestería o cercados entre otros usos. Asimismo, la castaña cumplía una función social, un encuentro alrededor del fuego mientras se asaban.
Así, el objetivo de Gaztain feria es doble, recuperar variedades, sabiduría y castañares así como generar actividad económica en torno a este alimento, tal y como existe en el El Bierzo, Galicia o Iparralde. Por ello, la víspera hubo una jornada divulgativa en la que se pudieron conocer experiencias de estos lugares así como el trabajo que se está llevando a cabo desde Medio Ambiente para la recuperación del castaño. También se pudo saber más sobre la importancia de la cultura del castaño en Euskal Herria.
CASTAÑADA POPULAR
La castaña sabe a otoño, y más ayer, en un hermoso robledal teñido de mil colores, donde se pudieron degustar cuatro variedades autóctonas que hay en Basaburua: Xertagorri, también conocida como Hostagorri, Hostabeltza, Sanmigela e Izengabea. Asimismo, hubo un concurso popular para elegir la mejor. Ganó por oleada Hostabeltza.
Por otro lado, se pudo degustar recetas hechas con castañas de la mano de Garikoitz Elizalde y Jokin Salegi, de Reyno Gourmet, quienes destacaban la versatilidad de este alimento en la gastronomía. Ayer prepararon un mole de castañas con ternera de Navarra y angulas de monte, una gilda de castaña encurtida en higos y salmón ahumado y por último, helado de castaña con praliné.
Mientras tanto, Mikel Lasarte realizó una escultura con motosierra en el tronco de un viejo castaño. A lo largo de dos horas, dio forma a un iratxo que ya habita en este bosque. Asimismo, hubo un taller de cestería y se pudo ver una exposición de la Sociedad de Ciencias Aranzadi sobre la cultura de la castaña en Euskal Herria.