La Policía Municipal de Estella-Lizarra ha citado a declarar a 27 personas por su participación en la protesta en contra del veto a las txosnas durante la Bajadica del Puy en el primer día de las fiestas de la ciudad del Ega, según el medio Gedar. Una multitud impidió que la corporación municipal completara el tradicional recorrido desde la iglesia de San Pedro hasta el Ayuntamiento, por lo que varios ediles se trasladaron hasta el mismo en vehículos de la Policía Foral.
La investigación, que pretende esclarecer unos presuntos desórdenes públicos que pudieron ocurrir, surge tras las tensiones ocasionadas por la decisión unilateral de la alcaldesa, Marta Ruiz de Alda (UPN), de cambiar la ubicación histórica de las txosnas.
Durante 28 años, este espacio festivo se ha ubicado cerca del aparcamiento de la estación de autobuses, pero la nueva disposición municipal obligaba a su traslado al parque de Los Llanos, fuera del núcleo urbano. La medida suscitó una fuerte polémica y fue vista por numerosos vecinos y los organizadores como un intento de "alejar y aislar" las txosnas de la vida social de las fiestas.
Los diversos colectivos que integran las txosnas criticaron la decisión, calificándola de "autoritaria" y alegando que el nuevo emplazamiento "representa un riesgo para la seguridad de las mujeres". En respuesta, el 20 de julio, cientos de personas se manifestaron en defensa del espacio tradicional de txosnas, una protesta que se repitió el primer día de las fiestas, cuando cerca de 2.000 personas participaron en una multitudinaria manifestación contra el veto municipal a las celebraciones populares.
Durante la Bajadica, numerosos manifestantes formaron un tapón humano en la calle Valdeallín, bloqueando el paso de la corporación municipal. Ante la situación, algunos concejales optaron por dirigirse al Ayuntamiento en vehículos policiales, mientras que los grupos de música y baile atravesaron la calle con total normalidad y la Banda de Música atravesó Navarrería rumbo a la casa consistorial.