Cuatro mujeres de Leitza: Gotzone Sestorain Zabaleta, Mamen Uharte Azpirotz, Maite Perurena Loiarte y María Arretxea Agirre, pusieron en marcha hace 10 años LeitzEKO, un grupo de consumo para promocionar los productos de proximidad para el desarrollo local y el mantenimiento de formas de vida dignas y sostenibles en el medio rural. Pero LeitzEKO va más allá de su puesta en valor y de cestas semanales y en este tiempo han impulsado o formado parte de diferentes iniciativas de desarrollo local.
Con el fin de articular canales de venta directa para eliminar intermediarios que elevan el precio de los alimentos, al año siguiente organizaron la feria de producto local de Leitza y Areso, una cita ya consolidada que regresa este domingo, cuando los baserritarras bajen a la plaza para ofrecer sus mejores productos una vez recogida la cosecha, una oportunidad para llenar la despensa de cara al invierno con alimentos de calidad. Así, se podrá comprar verduras, queso, alubias, miel, nueces, avellanas, sidra, mermeladas, dulces entre otros alimentos de calidad en una veintena de puestos. También habrá que llevarse a la boca, con talos así como pintxos y raciones de cordero y gorrín. Además, habrá una exposición de ganado de 14 baserritarras, unas 130 cabezas de vacas, yeguas, ovejas, cabras y burros principalmente. De animar el ambiente se encargarán los txistularis de Leitza.
CELEBRACIONES
Precisamente, aprovecharon la víspera de la feria para celebrar su décimo aniversario. Parte de este recorrido se recogió en una documental que se pudo ver ayer, una reflexión sobre el camino andado, de muchas horas de trabajo pero también de la satisfacción por el trabajo bien hecho, y los retos de futuro, sobre todo el relevo generacional.
“Empezamos con charlas y vimos que había interés. A las dos semanas comenzamos a reunirnos”, recordaban estas leitzarras. En la actualidad participan 60 familias. “Queríamos crear redes entre el consumidor y el producto pero que funcionaran independientes. Hemos sido puente entre las dos partes. También hemos trabajado en implicar a los comercios de Leitza para potenciar la venta y consumo de productos locales”, apuntaron. Asimismo, se encargan en Leitza de las campañas de Errigora, la venta de productos de Navarra con el fin de generar recursos económicos para apoyar a las ikastolas y el euskera en general.
“Desde el principio decidimos que no nos queríamos limitar a las cestas. Era algo transversal”, apuntaron, al tiempo que recordaban que en este camino han estado acompañadas del Ayuntamiento. Lo cierto es que LeitzEKO puso en marcha un mecanismo que ha dinamizado otras iniciativas como Leitza Kontsumituz, un proceso participativo que se puso en marcha el Ayuntamiento de Leitza en 2019 para diseñar un plan de acción a partir del diagnóstico realizado, y la iniciativa Bertatik Bertara para dinamizar el plan de acción. También ha sido agente en la creación de la asociación de baserritarras Habelarte y de la Mesa de Alimentación de Mendialdea. “El consumo, venta y producción de producto local no solo beneficia a baserritarras y productores, de ahí la importancia de la comunidad en el desarrollo de un consumo que revierta en la economía local”, inciden.
Por otro lado, en el camino hacia la soberanía energética, LeitzEKO forma parte del grupo motor de la Leitzeko EBK, una comunidad de energía renovables que cuenta con unos 200 socios y socias y que ya genera parte de la energía eléctrica que consumen.
RETOS DE FUTURO
“Se necesita relevo generacional en el sector pero también en los movimientos sociales. No es posible que estemos personas de entre 55 y 65 años dinamizando. Hay una base que hay que dinamizar. Agradeceríamos savia nueva”, contaban.
En relación a la situación del primer sector en Leitza, señalaron que “está como en el resto de Navarra, con dificultades. Estos últimos 20 años ha descendido el número de personas en alta como activos pero si comparamos con otras zonas, se está resistiendo. Las explotaciones son pequeñas, y ya sabemos cómo se reparten las ayudas en función de muchas hectáreas o cabezas, pero ello es también una virtud. Estos últimos 5 años se han incorporado cuatro jóvenes. Hace pensar que el sector tiene futuro”.
En esta celebración no faltó un auzate que, como no podía ser de otra manera, era con alimentos de baserritarras de Leitza, con música en directo con el grupo Canshadows.